El Lérez, la cuenca más afectada por la sequía en Galicia en los últimos 13 años
PONTEVEDRA
Pontevedra fue la única comarca en nivel de emergencia en dos ocasiones
08 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La actualización del Plan Especial da Seca, que ayer publicó Augas, revela que la cuenca vinculada al Lérez es la más afectada por las sequías en la comunidad autónoma en los últimos 13 años. Pontevedra destaca entre los 19 distritos en los que la Xunta ha dividido la demarcación hidrográfica Galicia-Costa, que es el ámbito geográfico que analiza este documento técnico. En la memoria introductoria también se analiza un período histórico más amplio, de 39 años, siguiendo un ámbito geográfico también más extenso y que abarca las Rías Baixas. En ese caso, la provincia de Pontevedra es la que ha vivido escenarios más frecuentes de carestía de agua -102 meses de sequía prolongada en 14 episodios desde 1982-.
El Plan Especial da Seca es el instrumento que utiliza Augas para evaluar la situación de las distintas cuentas y establecer los parámetros del uso del caudal de los ríos en cada circunstancia, así como las medidas que se corresponden a cada nivel. Fija cuatro posibilidades: normalidad, prealerta, alerta y emergencia.
Los datos para la unidade territorial de escaseza número tres (UTE-3), que se corresponde con la cuenca del Lérez y otras próximas, precisan que «é a única na que se alcanzou o escenario de emerxencia, en setembro do 2011, e outubro e novembro do 2017». La Administración hidráulica gallega activó en ambos la emergencia tras dos meses precios consecutivos en alerta por falta de lluvias y el gran descenso del caudal de los ríos, por debajo de los valores mínimos aconsejables. El Lérez estuvo en este período desde el 2008 en diez ocasiones en alerta por falta de precipitaciones.
De hecho, los años 2011 y 2017 fueron los peores que se recuerdan en cuanto al régimen de lluvias en la comarca de Pontevedra. Si se aplican otros criterios técnicos, veranos y otoños de esos dos años y octubre del 2018 se encuadran en la condición de «situacións excepcionais por secas extraordinarias».
Cabe señalar que en el cuadro de medidas correspondientes al nivel de emergencia se prevén restricciones a los usos industriales del agua de los ríos y limitaciones también al abastecimiento de los núcleos de población. En estos episodios tan drásticos de falta de lluvias sí que ya se llegaron a adoptar medidas que redujeron el consumo de agua en las empresas de la comarca. El abastecimiento doméstico no se paró, pero se recomendó a los ciudadanos un uso más racional.
En el informe de Augas también se analizó la UTE-4, que se corresponde con el sistema fluvial del Umia y del embalse de Caldas. En esta cuenca y por razones de sequía solo se activó en cinco ocasiones el nivel de alerta.