Saturación en las urgencias: «Estamos tendo reminiscencias da primeira onda»

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Ha absorbido parte del colapso de atención primaria y la demanda es hoy un 30 % superior a antes de la pandemia

23 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Parecía que se podía ir poco a poco recuperando cierta normalidad, manteniendo un circuito covid siempre operativo, pero de repente, la variante ómicron irrumpió generando una sexta ola con niveles de transmisión sin precedentes. Y en las urgencias, a la carga de trabajo habitual se le sumaron no solo los pacientes sospechosos de tener coronavirus, sino también aquellos que llegaban con las patologías respiratorias propias de esta época, los que eran incapaces de acceder a una atención primaria al borde del colapso, quienes intentaban conseguir hacerse una prueba del covid-19 y pacientes crónicos descompensados porque la crisis sanitaria de los últimos dos años no ha permitido al sistema regresar de nuevo a la normalidad.

Lo cuenta José Manuel Fandiño, jefe de servicio en el Chuac y además presidente de SEMES Galicia. Relata algo así como una tormenta perfecta que ha hecho aumentar la demanda en los servicios de urgencias hasta un 30 % con respecto a antes de la pandemia. «Estamos tendo reminiscencias da primeira onda», porque ha habido momentos en los que la atención a los pacientes covid ha ido tomando espacios dedicados a otras patologías. En A Coruña, por ejemplo, de un plan de contingencia de cuatro fases  a punto se estuvo de activar la tercera. Y aún hoy, casi un tercio de los pacientes que llegan a las urgencias gallegas lo hacen a través del circuito respiratorio, con sospecha de covid-19, aunque parece que el ritmo ha comenzado también a descender.

«Estamos sobrecargados». Lo dice el portavoz de los urgenciólogos poniendo sobre la mesa no solo el incremento de la carga de trabajo, sino también que el propio personal está teniendo bajas «e temos que facer autocobertura». A falta de un plan como el que se ha puesto en marcha para aliviar la carga de la atención primaria, en los distintos servicios de urgencias de Galicia el Sergas ha ido reforzando puntualmente la plantilla.

Es el caso de Vigo, que ha sumado un octavo equipo (médico, enfermero y auxiliar) en los turnos de mañana y tarde de viernes y lunes para aliviar la carga de trabajo, de unas 400 urgencias diarias solo de adultos y con una gran presión en el circuito respiratorio. El refuerzo se hace con el propio personal, sin nuevas contrataciones, en un contexto en el que hay positivos entre el personal sanitario de manera habitual.

Desde el área de A Coruña, la otra gran afectada por la sexta ola, explican que también se ha reforzado la presencia de personal para dar salida a la demanda, y en Ourense, esta misma semana el personal se ha manifestado reclamando más personal ante una situación de sobrecarga sostenida durante dos años que ahora, con la sexta ola, ha llevado al servicio al borde del colapso, denuncian. El gerente del área ourensana recuerda que se ha reforzado el servicio con ocho enfermeros y auxiliares desde el inicio de la pandemia y se hacen refuerzos puntuales en función de la demanda.

Y aunque la situación en Galicia es menos mala que la de otras comunidades (en Madrid llevan 20 años sin un proceso de oposiciones en urgencias), el presidente de los urgenciólogos gallegos cree que hacen falta «axustes para estabilizar prazas» y sobre todo, una planificación a medio y largo plazo que garantice la pervivencia de los servicios, fundamentalmente a través de la formación de médicos y de la creación de la especialidad de urgencias. «Agora, atención primaria e urxencias bebemos da mesma fonte», la especialidad en medicina de familia.

«En esta sexta ola, sin refuerzo, el personal acaba muerto»

Los trabajadores de Urgencias del CHUO reclaman más personal

m. cobas

Bajo las consignas de «primaria saturada, urgencias desbordada» y «en esta sexta ola, sin refuerzo, el personal acaba muerto», más de un centenar de trabajadores del servicio de Urxencias del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense protagonizaron una protesta a las puertas del centro para denunciar la situación de abandono que dicen sentir por parte de la gerencia y el Sergas.

Revelan falta de personal y acusan el cansancio acumulado de casi dos años de pandemia. Reclaman más enfermeras y más auxiliares para el servicio, que está saturado ante la situación que se está viviendo en atención primaria. Con los médicos de familia con agendas repletas debido a la incidencia de la sexta ola, muchos pacientes recurren a urgencias para ver atendidas sus patologías. Un situación que está llevando al colapso del servicio y del personal, denuncian los trabajadores, que dicen sentirse abandonados por el gerente.

El máximo responsable del área sanitaria, Félix Rubial, aseguraba comprender el cansancio del personal. «Entendo que a fatiga pandémica pode xerar situacións de desconformidade, pero a realidade reflicte que estamos reforzando sistematicamente o servizo con oito enfermeiras e oito auxiliares por día desde o inicio da pandemia e que se fan os reforzos puntuais en función da demanda», decía. Y añadía: «As cifras parece que están acaídas para que a atención, que é o que máis nos preocupa, estea atendida nas condicións que se requiren nunha situación como esta, e seguiremos así». Negaba, en todo caso, que haya pacientes en los pasillos del CHUO durante horas esperando por una cama.

«Xa non podemos máis», el personal sanitario de A Coruña reclama soluciones urgentes

Más de tres mil personas, según datos de la Policía Local, se manifestaron para pedir «condiciones dignas»

Caterina Devesa

Bajo el lema «Sen persoal non hai sanidade» más de tres mil personas, según datos de la Policía Local, salieron este jueves a las calles. La concentración, que fue organizada por la Comisión Sindical de Centro Hospitalario y contó con el apoyo de SOS Sanidade Pública, partió a las 19.00 horas desde la Casa del Mar y finalizó cerca de las 21.00 horas en el Obelisco.

«Xa non podemos máis», expresaron los sanitarios en un manifiesto leído por la actriz Isabel Risco. «Esiximos a cobertura de todas as ausencias e a dotación de máis persoal para poder garantir unha atención sanitaria adecuada. Levamos anos denunciando o déficit de persoal respecto ao ratio por paciente e a pandemia só evidenciou esta situación». Sobre urgencias, denunciaron que «a xerencia normalizou que os corredores estean ateigados de pacientes nunhas condicións denigrantes». También se refirieron a las unidades de críticos «que tocaron fondo durante a pandemia».

Colapso en todas las áreas

Los trabajadores resaltaron el esfuerzo realizado «facendo xornadas fóra do horario e dobrando. A xerencia comprometeuse a buscar unha solución e seguimos sen cambios». La problemática se extiende, según apuntaron, a todas las áreas: «aos distintos hospitais e a urxencias, farmacia, laboratorios, celadores, cociña, lavandería... todos sofren o colapso». Igualmente, denunciaron la situación de los eventuales: «Te llaman de ya para ya como si no tuvieras vida. Las condiciones son pésimas y por eso no hay enfermeras ni médicos. Se forman en la universidad pública, porque es de calidad, para acabar trabajando en el privado porque ofrecen contratos más estables», comentaron María Souto y Mercedes Soel, ambas enfermeras.

Entre las consignas se escucharon «urxencias saturadas, xerencia relaxada», «Feijoo escoita, a sanidade está en loita» o «colas esperadas, medidas improvisadas». El Novo Chuac también fue objeto de críticas con pancartas con mensajes como «menos cemento e máis persoal o «pouco persoal, para tanto hospital». De hecho, a la convocatoria acudió la plataforma de afectados por la ampliación del hospital. Para María del Mar Galán, que lleva un año trabajando en el Chuac, la situación es «de locos». «Trabajé antes en Lugo y pensaba que aquí todo funcionaba mejor porque es un centro de referencia, pero es un caos».

A la concentración no faltaron trabajadores de atención primaria ni miembros del Movemento galego pola defensa do sistema público e as pensións: «Isto aféctanos a todos», apuntó Paz González. Además ,acudieron Valentín González Formoso, secretario general del PSdeG y la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón.