Las avispas asesinas de abejas ya nidifican en Baiona

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera O PORRIÑO / LA VOZ

VIGO

<span lang= es-es >Feria artesanal concurrida</span>. Los puestos de miel, artesanía y delicatesen gastronómicas se instalaron en la plaza peatonal situada frente al Ayuntamiento de O Porriño.
Feria artesanal concurrida. Los puestos de miel, artesanía y delicatesen gastronómicas se instalaron en la plaza peatonal situada frente al Ayuntamiento de O Porriño. antía serantes< / span>

Son una plaga en el norte de Portugal, donde las combaten con trampas

21 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La plaga puede extenderse en menos de dos años por la provincia

La temible Vespa velutina, la avispa asiática que diezma las colmenas de abejas, ya ha cruzado la frontera y ha nidificado en Baiona, según pone de relieve el apicultor José Ramón Suárez, que muestra su preocupación por esta voraz especie depredadora. «En el pasado mes de noviembre el temporal tiró al suelo un nido de avispas asiáticas en Santa Cristina de A Ramallosa y lo tuvimos que destruir», explicó. Este ganadero hizo esta revelación en el marco de las jornadas técnicas que se celebraron en la casa de cultura de O Porriño con motivo de la XXV Feira Apícola Rías Baixas. Suárez señaló que tiene guardados los ejemplares de velutina en alcohol para que la veterinaria y presidenta del Consello Regulador de Mel de Galicia, Esther Ordóñez, pueda verificar que se trata en efecto de esta clase de avispa y no de otra menos mortífera.

Ordóñez teme que la presencia de la avispa en las Rías Baixas se deje notar a partir del próximo mes de septiembre y los expertos lusos sobre la materia auguran que en dos años constituirán un serio problema en la provincia de Pontevedra.

La avispa asiática ya supone un severo problema en el norte de Portugal y los apicultores tratan de combatirlas con trampas junto a las colmenas. Según explicó Miguel Maia, técnico de la Asociación Apícola Minho-Lima, para atrapar a las avispas asesinas se corta una botella de plástico y se coloca un embudo. En el fondo de la botella se deposita una mezcla de cerveza, vino blanco con una cucharada de jarabe de grosella. También se pueden añadir ceras viejas con larvas de abejas. El envase con esta mezcla se coloca junto a las colmenas a las que suelen acudir las avispas asesinas para cazar abejas. Pero la avispa asiática no se alimenta solo de abejas sino que también necesita hidratos de carbono y por eso acude a intentar libar el azucarado néctar de bebida alcohólica con jarabe de grosella. Mueren ahogadas.

Los primeros avistamientos de avispas asiáticas en el noroeste peninsular se produjeron cerca de Viana do Castelo. El foco se observó en las inmediaciones de un aserradero por lo que se sospecha que llegaron a través de un cargamento de madera y a que la avispa asiática fabrica sus nidos con pasta de madera que mastica y los coloca en la copa de los árboles, especialmente en los olivos.

Antes de aparecer en el norte luso, en Baiona y en Burela la avispa asiática había diezmado las colmenas de Francia. Pero allí hibernan más meses porque hace más frío.