Las ilustraciones de Rafael Marrón se han convertido en iconos sobre la pandemia
11 jun 2022 . Actualizado a las 10:41 h.Cuando tenía 18 años, su padre le recordó a Rafael Marrón que dibujar estaba muy bien, pero que eran cinco hermanos y convenía elegir una carrera con la que ganarse la vida. «Hice Medicina y no Bellas Artes, pero fue un buen consejo, porque me ha permitido juntar las dos en una sola cosa», dice este médico de urgencias del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Sus ilustraciones, ya conocidas en el amplio mundillo de las urgencias, se hicieron virales durante la pandemia de covid-19. La imagen de un sanitario cabalgando a lomos de un coronavirus para intentar domarlo, con la incerteza de si va a ser capaz de mantener la montura ante los arreones, es uno de los iconos más simbólicos de la primera ola, que incluso han recogido dos estudios científicos internacionales sobre la pandemia.
«Yo estaba de guardia el día 14 [de marzo del 2020, la noche en que Pedro Sánchez declaró el estado de alarma], entré de una manera y salí de otra». En esa vorágine, algunos amigos profesores le pedían ilustraciones para que los niños, confinados en casa, pudiesen pintar. Así empezó a dibujar la pandemia con su habitual estilo cómic.
De esa manera surgió el sanitario que cabalga sobre el SARS-CoV-2. Pero también un coronavirus ejerciendo como un flautista de Hamelin al que sigue una multitud de jóvenes, un Fernando Simón robótico sobre las letras y números verdes de Matrix o una versión de la épica trinchera de Senderos de Gloria, de Stanley Kubrick, pero con sanitarios. No suele meterse en charcos, pero tiene alguna viñeta más ácida, como el ministro Illa como Pinocho o la ministra Darias en el papel de la modista de Los Increíbles tapándose los oídos; ambos son alusiones a que no se crea la especialidad de medicina de urgencias. Varias de sus viñetas pueden verse en el congreso de urgencias, en el auditorio Mar de Vigo. También pueden consultarse en su web.
Para él, ilustrar el covid fue un proceso natural, porque su afición por la expresión artística se ha mantenido viva desde joven y porque, como urgenciólogo, vivió la pandemia en primera línea. En los últimos años ha ilustrado también varios libros de divulgación médica —uno sobre reanimación cardiopulmonar, tres sobre tabaquismo...— con dibujos realistas y recientemente se lanzó con uno de poesía.
Marrón creó en el 2017 «el grupo de los frikis sanitarios», como dice llama al grupo de medicina gráfica, que son profesionales que utilizan la ilustración para divulgar. Van a constituirse en asociación.
Además, preside la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) en Aragón, y con la visión de conjunto que le da el cargo, confirma que todos los servicios están viviendo un importante repunte. ¿Cómo dibujaría ahora a los equipos de urgencias? «Con mucho trabajo y con caras de cansancio», dice, «estamos a tope porque, como siempre atendemos y nunca hemos dejado de estar presencialmente, somos el sitio al que va la gente. Somos la red de seguridad y también la válvula de escape de la olla a presión que es, ahora, el sistema sanitario».
