Irlanda nubla el inicio del verano

Por Ángel Palmou

SOCIEDAD

El aire frío del noroeste merma la influencia del anticiclón de las Azores

17 jul 2011 . Actualizado a las 10:54 h.

No es que la crisis irlandesa haya tenido en Galicia unos efectos desconocidos en otros puntos del país, ni que el tigre celta haya decidido apropiarse de los rayos de sol destinados a sus parientes de esta esquina de la Península.

Pero los vientos que soplan en los últimos tiempos desde aquellos lares sí están teniendo una repercusión negativa en las condiciones meteorológicas con las que ha arrancado el verano en la comunidad.

Ya durante el mes de junio, tal como explicaban los responsables de MeteoGalicia en su informe climatológico mensual, Galicia se vio afectada por las bajas presiones situadas en el «entorno de Irlanda», que propiciaron «un tempo caracterizado polas nubes na metade oeste, as temperaturas discretas e apenas precipitacións».

Y pese a que al movimiento ascendente del mercurio en los termómetros registrado durante los últimos días del mes pasado maquilló la media final, y a que el sol y el calor que se dejaron sentir el jueves invitaban al optimismo, el regreso con el fin de semana de un frente de aire frío ha vuelto a traer las nubes y, con ellas, un nuevo descenso de temperaturas al estío gallego. Y en muchos casos, lluvias persistentes.

Ni siquiera la seca y calurosa primavera que se ha vivido en buena parte de la comunidad y, especialmente en la franja litoral de las provincias de A Coruña y Pontevedra, ha tenido continuidad en el arranque de este verano.

Cruce meteorológico

«Nosotros ya advertimos cuando se hizo la predicción general para España, en la que se hablaba de un verano seco y cálido, que aquí no iba a ser algo tan sencillo», explica Juan Taboada desde MeteoGalicia, antes de pasar a detallar las causas de la inestabilidad que se está registrando en Galicia en las últimas semanas. «Estamos en un cruce de caminos y dependemos del anticiclón de las Azores para tener buen tiempo, pero cuando viene un frente frío desde Irlanda e Inglaterra, este se retira ligeramente hacia el sur. En el resto de la Península esto no tiene excesiva importancia, pero aquí sí que se notan las consecuencias», señala Taboada.

La situación geográfica propicia también las significativas diferencias meteorológicas que se pueden apreciar al pasar de la Mariña lucense a la costa coruñesa o a las Rías Baixas, así como al comparar el clima del litoral y del interior gallego. Por lo que este experto recomienda a la población estar pendiente no solo de las predicciones diarias, sino también de su desglose por zonas, a la hora de planificar su tiempo de ocio veraniego, y no olvidarse de meter en su equipaje, junto al bañador, algo de ropa para los días menos calurosos.

Mejoría esperada

«En Galicia resulta complicado realizar pronósticos estacionales y más aún en verano», apunta, aunque también deja abierta una puerta al optimismo: «No hay motivos para pensar que la segunda mitad de julio tenga que ser como la primera. El tiempo debería ir mejorando», augura.

Para agosto, recurriendo a la estadística, Taboada aventura también que «puede haber cuatro o cinco días de lluvia, pero no muy intensa», aunque reconoce que «es difícil saberlo» y señala que, una vez más, todo dependerá de cómo se comporten el anticiclón de las Azores y los vientos.