«Últimamente ya empecé a preocuparme un poco más, porque no tenía la misma voz y tampoco el mismo estado de ánimo», recuerda el exentrenador pontevedrés
El 23 de junio de 1991 marcó dos goles en el viejo Santa Isabel frente al Badajoz y se convirtió en uno de los ídolos de la historia del Compostela al firmar, con un tercer tanto de Juanito, el ascenso a Segunda División