El Plaza, un clásico renovado

Una auténtica riada humana se dio cita el jueves por la noche en el bar Plaza de Ribeira para asistir a la reinauguración de este local histórico que acaba de ser completamente remodelado. La fecha para la reapertura, después de que el establecimiento permaneciese cerrado durante tres meses a consecuencia de las obras de reforma, no fue casual. El 30 de marzo de 1975, un sábado, el Plaza inició su andadura como local de ocio en la ciudad; el jueves, 30 años después, el Plaza comenzó una nueva etapa, sin renunciar a su esencia pero apostando por la modernidad. Sus dueños, Antonio y Juan Manuel Lijó González, auténticos lobos de mar en el negocio de la hostelería, aportan varios cambios de tendencia en la comarca. De la innovación que dicen sentirse más orgullosos es de la accesibilidad. Es decir, el nuevo Plaza no tiene barreras arquitectónicas, es un bar para todos: «Eu quedeime impresionado cando persoas con discapacidade me contaron que, ao non haber ningún local de copas con servicio para minusválidos na ciudade, tíñanse que marchar para casa», indica Antonio Lijó. La accesibilidad no es la única ley que se respeta escrupulosamente en el negocio, también se cumple de forma estricta la ordenanza sobre ruidos aprobada hace unos meses por la corporación de Ribeira. Insonorización Los dueños del establecimiento se han gastado nada menos que 25.000 euros en la instalación de mantas aislantes en suelo, paredes y techo, en la colocación de cámaras de aire y en la adquisición de unos cristales con tantas capas que convierten al café, que aspira a convertirse en pub, en un auténtico búnker. De la misma forma que no puede salir al exterior ni medio decibelio de sonido, tampoco puede entrar ni una brisa de aire. Para evitar que los clientes se asfixien, el bar tiene un moderno sistema de climatización. Pero en el Plaza, tan unido a sus clientes que hasta exhibe sus fotografías de cuando todavía llevaban pantalones cortos y no medían más de una cuarta, las nuevas tecnologías también ocupan un papel destacado. Desde hace años, el bar posee una web, barplaza.com . En la página ayer ya podían verse fotografías de la fiesta de reinauguración, acompañadas de una nota de agradecimiento de la dirección a todos los que hicieron posible «unha noite tan feliz». Conexión gratuita Ahora, el negocio también tendrá un sistema wi-fi. Es decir, cualquier cliente con un ordenador portátil podrá conectarse de forma gratuita a la Red y, acompañado de un café u otra bebida tonificante, continuar con su trabajo como si estuviese en su oficina. La idea de implantar este servicio le surgió a Antonio Lijó González después de efectuar un viaje por Estados Unidos: «Estiven en Washington e alí todas as cafeterías tiñan conexión wi-fi, funcionaba moi ben e pensei en poñelo no bar, aínda que algunha xente díxome que lle parecía algo arriscado. Este histórico de Ribeira ha vuelto a la carga y sus propietarios aseguran que tienen marcha suficiente como para continuar en este negocio, por lo menos, otros treinta años más.