Martina Rodríguez: «Mi hijo, mi suegra y yo hemos dado positivo, y estamos en el primer piso, y mi marido y mi hija, que son negativos, en el bajo»
Carballo
El covid ha separado a una familia de Vimianzo con cuatro contagios: tres se recuperan en casa y el más grave está hospitalizado en el Virxen de A Xunqueira de Cee
30 Oct 2020. Actualizado a las 05:00 h.
La suya es la historia de muchos. Porque por desgracia, cada día hay más afectados por coronavirus. Sin embargo, como cada caso, este tiene sus particularidades. La más llamativa, es que se trata de una familia que reside en el mismo edificio. «Es un inmueble familiar. En el bajo tenemos el bar Regueiro. En el primero vivimos mi marido, mis hijos, mi suegra y yo; y en el segundo mi tía», explica Martina Rodríguez, que a sus 37 años se recupera del covid en casa.
«El fin de semana del sábado 17 empecé a tener síntomas como de sinusitis. El lunes decidí no mandar a los niños al cole, por si podía ser coronavirus, aunque pensé que no sería eso. Ese mismo día llamé al médico, que por precaución me mandó hacer la PCR. Me preguntó si quería hacerla en el hospital de Cee o en A Coruña, y respondí que en el que fuera más rápido», explica la mujer, que esa misma jornada se sometió al test. «Lo hice en el autocovid del Chuac. Me acompañó mi marido, porque yo me sentía como si me hubiera atropellado un tractor. Al día siguiente, a las 10.00 horas, me llamaron y me dijeron que tenía covid por lo que inmediatamente cerramos el negocio». Tras confirmarse su caso, el resto de la familia se hizo la PCR. «Mi marido y mi hija dieron negativo, y mi suegra, mi hijo, mi tía y yo positivos», relata Martina. «Una vez lo supimos, pensamos que lo mejor era que nos quedáramos los positivos en la casa, que es nuestra zona de confort, y los negativos en el bajo, donde tenemos el bar, pero hay una habitación, y mi tía en su piso, en el segundo». Lamentablemente, la mujer empeoró. «Tiene 81 años y muchas patologías previas. La operaron varias veces del corazón, y también sufre neumonías frecuentes por un problema crónico en los bronquios. Por eso, tras visitarla el médico el lunes, la ingresaron en el Virxe de A Xunqueira».
Actitud positiva
Lo peor de la complicada situación para Martina, es no poder ver a su tía. «Yo tuve dos días fiebre, que estuve tirada en cama, pero luego ya normal. Mi suegra ha perdido el gusto y estuvo algunos días descompuesta, y mi niño no tuvo síntomas, entonces lo llevamos más o menos bien, pero no poder verla a ella me angustia», relata Martina, que el día que el ambulancia se llevó a su tía, le dio el teléfono móvil para poder estar en contacto. «Lo que pasa es que estaba en vibración y no se enteraba de las llamadas. Estuve una tarde y una noche angustiada porque no cogía». Martina ha movido cielo y tierra para que su familiar note su apoyo en estos difíciles momentos. «Fui muy pesada y estoy muy agradecida con el Concello, porque les pedí que por favor hablasen con el hospital para que a ella le llegase nuestro cariño. En el hospital el médico ya le dice: ‘Mercedes, tú eres famosa. Todos te mandan besos’», indica la mujer, que también se muestra agradecida con el colegio San Vicenzo. «Les mandan los deberes a los niños a casa y tienen el aula virtual. Estoy muy contenta con su actuación, sobre todo por la niña, que tiene seis años y acaba de empezar primaria. El niño tiene cuatro», explica.
Ahora, Martina está a la espera de finalizar la cuarentena. «Como no tengo ya síntomas, el médico me explicó que si el lunes sigo así ya me puede dar el alta». Por eso, quiere mandar apoyo a los que como ella sufren el coronavirus: «De esto se sale, se puede complicar algún caso, pero hay que ser positivos». Sobre su contagio, cree que se produjo en el centro de salud, en donde doce de los quince trabajadores se han contagiado. «Fui un día la semana antes de dar positivo con mi tía y otro a pedir cita para los niños», dice.