Del Combo Dominicano a la Operación Orquesta

«Me quiso usted mandar a la cárcel y eso es algo que no le perdonaré nunca». El jueves el pleno ceense empezó hablando del Combo Dominicano y de la frustrada actuación que finalmente se trasladó a Corme, pero acabaron saliendo fantasmas mucho más antiguos. De la época de la Operación Orquesta. Ramón Vigo, autor de las palabras que abren este texto, reprochó acalorada y vehementemente a Margot Lamela los «reiterados intentos» de la ahora regidora por meterlo entre rejas, según él. «Pero no fue capaz, lo cual demuestra incluso su fracaso a nivel profesional», le espetó.

Fueron Vigo y Lamela los principales protagonistas de un debate largo, bronco, plagado de quejas que se remontan a otro tiempo y en el que se acabó hablando de todo, menos del Combo.

El pleno fue solicitado por todos los grupos de la oposición para acordar la bonificación de las tasas por la ocupación de suelo público, que según el promotor del evento habría sido el principal impedimento para hacer la fiesta en Cee. La alcaldesa, sin embargo, abrió la sesión enumerando una serie de irregularidades en la documentación que el promotor presentó en el Concello para la obtención de la licencia. Una declaración responsable incompleta, un seguro de responsabilidad civil con un capital mucho más bajo al mínimo exigido por ley para eventos de 1.600 personas, la ausencia de un proyecto firmado por un técnico competente o documentación que no fue presentada a nombre del promotor fueron algunos de los incumplimientos que, según relató Lamela, le fueron trasladados al impulsor del evento para que los subsanase antes de obtener el permiso.

También indicó que no rige la misma normativa para citas promovidas por Administraciones públicas que para aquellas presentadas por el sector privado, y en lo referido a las tasas, de coste prohibitivo, indicó que el gobierno local trabaja ya en una modificación de la ordenanza del 2012 para tratar de hacer más asequible la promoción de eventos.

El portavoz popular, Antonio Domínguez, reprochó que por parte del Concello no se «facilitase» el camino para la celebración de la fiesta y lamentó la «imaxe que se está proxectando de Cee ao exterior». El nacionalista Serxio Domínguez, por su parte, hizo hincapié en la «absoluta desaparición do ocio nocturno» y dijo que empresarios con interés en reabrir algún local en A Calzada, zona de marcha por excelencia, ni se lo plantean «porque teñen temor a acabar no xulgado», a lo que la alcaldesa le contestó que por parte de su gobierno «no se atemoriza a nadie», sino que se resuelve en base a los informes de los técnicos: si todo está en orden, hay licencia, sino, no.

Y entonces habló Vigo. Y, como en los viejos tiempos, en el salón de plenos de Cee se volvió a discutir sobre la Operación Orquesta. Además de anunciar que está escribiendo un libro sobre lo sucedido, el exalcalde, ahora absuelto, sacó el dedo acusador y lo apuntó hacia Margot Lamela: «Siempre posibilité que se hicieran fiestas en las mejores condiciones y usted utilizó eso para litigar conmigo. Pero ha perdido todo, y eso demuestra incluso su fracaso profesional», espetó Vigo, que llegó a describir a la alcaldesa como la personificación del mal, «del maligno».

Dar ejemplo

Lamela, que dijo tener la conciencia «muy tranquila» y negó haber tenido nada que ver con la implicación de Vigo en todo aquel entramado judicial, trató de rebajar el tono del debate y pidió al exregidor que no diese lecciones. «Tiene usted un máster en fiestas, lo sabemos, pero ya es hora de que en este concello se empiece a dar ejemplo en cuanto a las fiestas», señaló.

Para concluir, el nacionalista César Pérez sugirió que desde el Concello se promueva alguna clase de fiesta por fin de año, para que los chavales no tengan que desplazarse a otras zonas de marcha. La oposición se comprometió a aprobar un reconocimiento extrajudicial para financiar la hipotética celebración y por parte del gobierno local se indicó que se estudiaría la propuesta.

El motivo por el que la oposición pidió el pleno era la bonificación de las tasas del evento, pero no se llegó a votar porque el acuerdo, indicó la secretaria, sería «nulo de pleno derecho».