«Para os camariñáns, o Carme é o máis grande»

Incluso en tiempos de pandemia, y aunque tuviese que ser sin verbena, en Camariñas no renunciaron a su procesión marítima, honrando a la Virxe do Carme, patrona de los marineros. Nada les hace dejar de lado ese fervor, que tiene su momento más álgido en el 16 de julio: «Para nós o Carme é o máis grande, o día máis grande do ano», valora José Manuel Tedín, vicepresidente de la renovada comisión. Fue el pasado mes de abril cuando un grupo de camariñáns presentó su paso al frente: «Faltaba pouco para a Virxe do Monte e viamos que non ía haber festas». Tedín dice que sí llegó a temer que, «de non ter saído os que estamos», así fuese. La anterior comisión ya había tomado las riendas «de prestado» y en un «momento excepcional», como hicieron público en un comunicado a su marcha, y este equipo que ahora se estrena hizo lo propio. Preside Pedro Pouso y, además del propio Tedín, lo integran otro Pedro, Sefa, Rosita y Jose Campaña. Algunos, como el propio José Manuel, ya habían integrado otros años la comisión.

«A xente colabora moi ben cando se lle vai pedir polas portas, pero o que custa é atopar xente que colla a comisión», valora José Manuel. Al igual que en otras citas, como el San Cristovo celebrado estos días en Carnés, la emigración también da una aportación capital. Organizar unas fiestas como las del Carmen de Camariñas, que este año irán del viernes 15 de julio al lunes 18, supone «moito traballo extra» añadido a los quehaceres de cada quien. No son unas celebraciones cualquiera, y ellos se han movido mucho (cena, camisetas...), aunque ya no llegaron, por ejemplo, a vender lotería de Navidad, algo que suma bastante para las comisiones. Para el año, «se Dios quere», procurarán todavía un mejor programa. Este será, tras el covid, el primer Carmen con las verbenas de regreso, y están expectantes: «Nunca sabes canta xente che pode vir». A Tedín, la implicación festeira le viene de familia. Su padre estuvo ligado a la comisión «toda a vida»: «Morreu hai dous anos, pero incluso estando enfermo, dicía que, se non ía ninguén para a comisión, ía el».

Los camariñáns dicen siempre no tener palabras para explicar lo que significa el Carmen para ellos. José Manuel, por ejemplo, siente que se le pone «a pel de galiña, os pelos de punta» viendo la tradicional danza de arcos, «a nosa imaxe da Virxe»... «Téñolle moitísimo cariño a esta festa», incide. Se emociona, especialmente, cuando se arrojan las coronas al mar durante la procesión, en memoria de todos los que se fueron. «Aquí diría que todo o mundo o sente así», valora Tedín. Las conexiones con el mar están ahí, aunque uno no se dedique expresamente a él, como es su caso, en tanto que es conserje en el colegio O Areal: «Pero si houbo un barco na casa, meu tío, meu avó, meu pai...». Os Toba es la embarcación que este año llevará la imagen en procesión el sábado, después de un viernes ya intenso en el que, por cierto, se le entregará el título de Camariñán do Ano a Vicente Carril, histórico presidente del club de fútbol Camariñas. Así lo anunció ayer la Asociación Cívica Cultural Deportiva e Recreativa Virxe Do Carme. 

Serán días para ver los resultados del esfuerzo e implicación, y de eso sabe bien José Manuel, porque también integra Protección Civil y, por encima, «ando metido no fútbol». «Vale a pena» todo ese trabajo, aunque no le sobra tiempo: «Así é que non teño moza», ríe quien tampoco renuncia a bailar el día de la baixada. Tiempo no le sobra, de hecho, a ninguno de sus compañeros de equipo, muy variado en edades, pero «todos xuntos» en las decisiones.