Varios puntos de los montes de la Costa da Morte funcionan como vertederos ilegales

El cierre de los vertederos municipales tras la adscripción de todos los municipios de la comarca al sistema de gestión de residuos que encabeza Sogama, y la apertura de los puntos limpios deberían haber servido para acabar con la lacra que supone el depósito de basura en espacios naturales. Sin embargo, lejos de haberse resuelto el problema, la presencia de residuos en puntos diversos de la zona sigue siendo una constante, hasta el punto de que algunos estos espacios funcionan ya como una especie de vertederos ilegales estables.

Tal es el caso de la laguna de Alcaián (Coristanco), que está plagada de restos diversos, tanto en sus alrededores como bajo sus aguas, o de la vieja cantera de Pontedona (Ponteceso), donde se pueden ver decenas de neumáticos, escombros de construcción y viejos electrodomésticos, pese a que el Concello trata de limpiarla de forma periódica.

En A Laracha, hace solo unos días, estos vertidos alcanzaron incluso al punto limpio, en cuyas inmediaciones alguien depositó numerosos cartones y plásticos tras intentar forzar el acceso al recinto. Y en el mismo municipio, en una antigua cantera ubicada en Soandres, se pueden ver ruedas ruedas, bolsas de plásticos y otros desperdicios de naturaleza diversa.

Sitios poco transitados

El nexo común de la mayoría de estos espacios es estar situados en zonas de monte y en los aledaños de pistas poco transitadas, lo que facilita que los infractores actúen con mayor impunidad. Además, en muchos casos se trata de sitios poco conocidos, lo que lleva a las autoridades a concluir que los autores tienen relación con el lugar.

Carballo tampoco escapa a estos hechos, aunque desde el Concello aseguran que la puesta en marcha del punto limpio ambulante (una vez al mes se recoge los residuos voluminosos en los domicilios que lo solicitan previamente) y la labor de control ha permitido reducir el problema a algún caso puntual. «O importante -explica el concejal de Servizos, Luís Lamas- é limpar rapidamente, para que a xente non vexa acumulación».

Puntos limpios

También el Concello de Ponteceso ofrece el servicio de recogida a domicilio y dispone, al igual que A Laracha, de punto limpio -que gestiona conjuntamente con Malpica, Laxe y Cabana-, pero esto no impide que siga habiendo personas que continúen dañando el medio ambiente. Tampoco la retirada de la tasa que había que pagar por emplear esta instalación en el municipio de Muxía ha sido suficiente para acabar con estos sucesos.

La acción de estas personas es especialmente visible en Coristanco, donde los puntos empleados a modo de vertederos se multiplican por varias parroquias, pero no es un problema exclusivo de Bergantiños.

En Dumbría, la demora en las labores de sellado del vertedero del monte de Miñóns, en O Ézaro, propició que los vecinos siguiesen acumulando basura en la zona, pero el Concello y Medio Ambiente ya solucionaron el problema. Y en Vimianzo, hace unas semanas había un importante acúmulo de electrodomésticos de línea blanca en Baíñas, cerca del embalse. El Concello notificó a los vecinos la infracción y se corrigió de inmediato.

También ha habido problemas en Zas, donde los infractores vienen utilizando para desacerse de diversos restos un barranco situado entre Roma y Rus y cuya limpieza resulta muy complicada por el desnivel del lugar. Asimismo, en Camariñas, se registran denuncias ocasionales de abandonos de desperdicios en medio del monte y en Fisterra se siguen produciendo casos puntuales, mientras que en Cee, en las inmediaciones del monte de O Son, ha habido también algún caso.

En otros casos, como ocurre en pleno casco urbano de Malpica, el empleo de algún solar a modo depósito de materiales de construcción ha propiciado que el lugar acabe convirtiéndose, a ojos de los transeúntes, en una especie de nuevo vertedero.