Las obras de mejora pondrán fin a la eterna cesión del vial a Touriñán

Con la firma de los convenios correspondientes entre la Autoridad Portuaria y los concellos de Cee y Muxía concluye el eterno proceso de cesión del vial que conduce a Touriñán, que será ahora objeto de unos trabajos de mejora y renovación valorados en más de 636.000 euros.

Será Autoridad Portuaria quien financie estos trabajos como paso previo a la cesión efectiva de la carretera. De hecho, en los próximos días se licitará esta actuación, que incluye una nueva pavimentación a lo largo de todo el trazado, así como su pintado y señalización. La previsión es que los trabajos puedan comenzar este mismo año, con un plazo de duración estimado de cuatro meses.

Una vez concluya la obra, y con la conformidad de todas las partes, el vial será efectivamente entregado a los ayuntamientos, que tendrán que hacerse cargo del mantenimiento a partir de ese preciso momento.

Un vial muy utilizado

La carretera tiene un longitud de 12 kilómetros y, al ser vía de servicio al faro, era propiedad de la Autoridad Portuaria. Sin embargo, en los últimos años ha tenido un uso mayoritario por parte de los vecinos de la zona, así como de los visitantes que se acercaban a conocer esta parte de la Costa da Morte. De esta forma, se acordó con los responsables municipales la transmisión de la vía a los ayuntamientos, en el tramo que le corresponde a cada uno, por tratarse de la Administración más cercana.

Los regidores de Muxía y Cee, Iago Toba y Margarita Lamela, respectivamente, se manifestaron satisfechos con el fin de este largo proceso administrativo y con la inminente licitación de las ansiadas obras de mejora. Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, valoró positivamente la colaboración de ambos alcaldes en todo el proceso y subrayó que la puesta a punto de la carretera será un importante «revulsivo para el desarrollo social y económico de ambos municipios», teniendo en cuenta la incidencia del turismo y la mejora que supondrá de cara al disfrute del patrimonio natural, cultural y paisajístico de la zona.

Tras la firma de los correspondientes convenios y el anuncio de la licitación de los trabajos se pone fin a un angosto proceso que ha supuesto, incluso, notables enfrentamientos entre gobiernos locales y oposición, sobre todo en el Concello de Muxía.