Unas cinco horas de recorrido por un legado muy dulce

Guiados por la experta apicultura Carme Toba Trillo y por el saber de quienes la acompañaron en sus descubrimientos, algo más de una veintena de personas tomaron parte el sábado en la Ruta das Alvarizas por el monte Faro de Vimianzo (el monte gallego más dulce), promovida por el colectivo Máisquemel. Cuenta desde él Paula Souto que había edades muy variadas, desde los 2 hasta los 70 años, con caminantes de Cabana, Cee, Malpica, A Coruña o Vimianzo. Sorprendidos se fueron con la «cantidade impresionante» de albarizas, sobre todo aquellos que no sabían de ellas, tanto así que el itinerario se prolongó unas cinco horas dado el interés mostrado por los presentes.

Toba Trillo ofreció todo lujo de detalles sobre la historia de la apicultura, sobre la actividad en la Costa da Morte, y sobre el origen de las albarizas, primero ligadas a monasterios y después ya en manos de familias diversas. Tras comer en la capital municipal, disfrutaron de una visita guiada al castillo, en la que hasta alguns vimianceses descubrieron nuevos datos.