La Voz de Galicia

Así era hace 60 años y así será Cuatro Caminos, en A Coruña, cuando terminen las obras

Vivir A Coruña

Yago Gantes

El barrio de Cuatro Caminos de A Coruña en los años 60.

El barrio coruñés camina hacia una mayor humanización y peatonalización de calles

10 Jun 2023. Actualizado a las 11:14 h.

El vecindario de Cuatro Caminos está inmerso en una intensa renovación. Así, son varias las aceras y carreteras que están levantadas, con las consecuentes molestias a vecinos y conductores, sobre todo, en Fernández Latorre que estará cortada entre Cuatro Caminos y Ramón y Cajal hasta el 2 de diciembre. Sin embargo, una vez que terminen, el vecindario contará con más espacio para los vecinos, para bicicletas y para la práctica deportiva. Una mayor humanización del entorno que contrasta con la intensa actividad del siglo pasado, en la época que había fábricas o gasolineras en la zona.

El antes de Cuatro Caminos de A Coruña

El Cuatro Caminos de los años 60 nada tiene que ver con lo que es hoy y lo que va a ser en el futuro. Más allá de que pocas vías estaban asfaltadas, el barrio era una intensa zona de trabajo. Allí estaba Estrella Galicia, que comenzó a fabricar en 1906 y no se cambió a A Grela hasta el año 1972. De esa época todo el mundo recuerda su famoso merendero, donde se concentraban los vecinos para comer y beber. Ahora la compañía gallega sigue teniendo su hueco, con la cervecería, uno de los locales de visita obligada de coruñeses y turistas. 

Otro de los centros de trabajo de Cuatro Caminos era la redacción de La Voz de Galicia, que trasladó su sede en el 1958 y permaneció allí hasta el año 1999, momento en que emigró la Redacción central a Sabón, junto a la rotativa, que ya lo había hecho en 1992. Y un año antes a la llegada de este periódico ya se había levantado el emblemático edifico que hoy es del Banco Santander, una construcción que firmaron Antonio Tenreiro y Peregrín Estellés, los mismos arquitectos que crearon años antes, en 1925, la sede del Pastor en el Cantón Pequeño.

Un recuerdo del pasado también es la mítica gasolinera de la zona de Cuatro Caminos, que se cerró en el año 1987 para la construcción de viviendas. Y en 1963 es cuando tiene lugar la inauguración de la fuente, para lo que se necesitó la demolición de una serie de edificios. Su primera autora fue una mujer, Milagros Rey Hombre, la primera arquitecta de Galicia y la tercera de España, que concibió una fuente de hormigón formada por dos grandes tazas circulares superpuestas y de diferente tamaño. Aunque a lo largo del tiempo fue sufriendo remodelaciones y cambios, la otra fecha clave de la estructura es 1991, con el ascenso a Primera División y por iniciativa de los Riazor Blues, se convertía en el lugar de celebración de los éxitos del Deportivo.

Otro año destacado para el barrio fue el momento en que se levantó primero El Corte Inglés y luego el Centro Comercial Cuatro Caminos, lo que supuso un auténtico revulsivo para la zona y donde se comenzó a gestar lo que es hoy el barrio.

Zona donde hoy se ubica el centro comercial Cuatro CaminosALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

Juan Iglesias, presidente de la Asociación de Veciños A Barcarola-Centro Social Santa Lucía, que vive en el barrio desde que tenía un año, ahora suma 65, recuerda muy bien la llegada a Ramón y Cajal de las dos áreas comerciales, pues supuso un gran cambio para todos, tanto a nivel de creación de empleo como llegada de población de ayuntamientos cercanos, dice. Lo cierto, Cuatro Caminos se convirtió en un centro neurálgico de consumo y de atracción de visitantes, gracias también a al cercanía de la estación de bus y de tren. 

Juan Iglesias cuenta que ese crecimiento fue bueno para todos y configuró la vibrante alma de Cuatro Caminos. Sin embargo, confiesa que también provocó una configuración de barrio, que dejó mucho espacio para los coches y el transporte urbano en general. Así, desde la agrupación vecinal están muy satisfechos con los cambios que están por venir, que caminan hacia la humanización y peatonalización de calles. «Ganar más espacio para los vecinos es una de las reclamaciones históricas de la asociación», cuenta a La Voz. 

Así será el barrio de Cuatro Caminos cuando terminen todas las obras y proyectos

La peatonalización de la calle Alcalde Marchesi y Primavera es una de las obras que más avanzadas están y que más ganas tienen los vecinos de ver terminada, por su originalidad. La previsión del Concello de A Coruña es que se terminen en el mes de febrero, cuando se cumpla un año del comienzo de la renovación. De hecho, la semana pasada ya se colocaron los bautizados como árboles tecnológicos, dos luminarias de 12 y 8 metros de altura que actuarán como centros neurálgicos dentro de la vía.

Colocación de los árboles tecnológicos de la calle Alcalde Marchesi de A CoruñaIvan Garcia

Lo que también está en obras es la calle Santiago Rey Fernández Latorre fruto de los trabajos de reurbanización y humanización que se están llevando a cabo, una obra que tiene un plazo de ejecución de 7 meses y que llega casi a los 800.000 euros de inversión. Tiene prevista la ampliación del carril bici, de las aceras y la reducción de los carriles a dos, lo que no permitirá aparcar en doble file, una costumbre en la zona. 

Para un poco más adelante, está planteada la construcción de un parque de skate y una pista deportiva en la plaza José Toubes Pego, bajo el viaducto de Alfonso Molina. Además, el proyecto incluye la reurbanización de la plaza y su entorno, hasta la calle Fernando Rey. El proyecto del parque de skate buscará la integración de todos los usuarios y la pista deportiva contará con cuatro canastas para la práctica del baloncesto. Este proyecto reforzará la oferta del nuevo Remanso, un centro juvenil.

Así quedará la calle Santiago Rey Fernández Latorre tras las obras.cedida

Además, está previsto que el antiguo edificio del Banco Pastor se renueve para albergar viviendas. Una rehabilitación que será integral en el caso de los pisos con acceso desde el número dos de Doctor Hervada y que solo afectará a la fachada, cubierta, ventanas y elementos comunes del portal de Fernández Latorre. 


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