Olalla de Hoyos, veterinaria: «Está bien poner zapatos a los perros cuando las aceras están muy calientes»

El calor se está haciendo esperar en A Coruña. Sin embargo, terminará llegando. Así, hay que tener una serie de precauciones para mantener el bienestar de los perros durante el período estival. Olalla de Hoyos, veterinaria y gerente en Vets en Casa, en Perillo (Oleiros); desgrana algunas de ellas. 

— ¿Es bueno rapar el pelo a los perros durante el verano?

— Eso dependerá de cada animal, pero el pelo también protege del frío y del calor. Hay animales que están mucho mejor con el pelo corto, pero raparlos solo puede ser beneficioso en la parte de abajo. Rapar totalmente no es recomendable. Lo ideal es recortar la zona de la barriga y las axilas. En la parte de arriba, lo que se puede hacer es rebajar el pelo, pero no quitárselo por completo. Al final, son como nosotros; si nos quitamos el pelo, estamos menos protegidos.

— ¿Qué riesgos se pueden correr cuando se lleva a un perro a la playa?

— Es muy bueno que los perros vayan a la playa, ya que disfrutan mucho con la arena y el agua del mar. Las precauciones que hay que tener en cuenta son que no deben beber agua del mar porque puede producir vómitos, y no deben comer la arena porque puede causar lo que los veterinarios llamamos impactaciones.

— ¿Y en la piscina?

— También hay que vigilar que no beban el agua porque les puede producir una indigestión.

— ¿Cómo podemos identificar un golpe de calor?

— Los animales normalmente empiezan a jadear de manera excesiva. Jadear significa que abren la boca y sacan la lengua para hacer un intercambio de aire y calor y así termorregularse. Empiezan por ahí. Luego se les ve muy postrados, tirados en el suelo y muy calientes. En casos más graves, pueden comenzar con vómitos y diarreas, y colapsar. Pueden entrar en un shock hipovolémico.

— ¿Cómo podemos revertir un posible golpe de calor?

— Lo primero que hay que hacer es mojar al animal. Hay que intentar que la temperatura baje como sea. A los animales se les moja por la parte de las axilas, ingles y vientre. No se les moja por encima. Si los mojas por arriba y los expones al sol, se produce un efecto invernadero y se calientan más. Eso sería lo ideal. Cuando el animal ya está muy caliente y está sufriendo un golpe de calor, hay que mojarlo entero para bajar esa temperatura. Es fundamental acudir a un veterinario porque necesita fluidos y medicación de choque para revertir ese efecto. Si no, entra en shock hipovolémico.

— ¿Hay que cambiar la alimentación durante el verano para mejorar la hidratación de los perros?

— Yo creo que hay que darles más comida húmeda, más latas o, incluso, más frutas y verduras que contengan agua, como la sandía, el melón o las fresas. Aunque no todas las frutas y verduras las pueden tomar los animales, siempre hay que consultar con un veterinario para que te diga cuáles son las más adecuadas.

— Si vemos que nuestro animal tiene calor, ¿cómo lo refrescamos?

— Como te decía antes, nunca hay que mojar a los animales por encima; siempre por debajo. Deben estar fresquitos por debajo. De hecho, hay unas mantas de frío en las que los animales se tumban. Son muy buenas para los Bulldogs.

— ¿Los días de intenso calor hay que proteger las almohadillas de los perros?

— Hay unas sustancias tipo vaselina que funcionan muy bien y crean una película protectora. También se usan para llevar a la montaña. Sin embargo, cuando el suelo está muy caliente, se pueden poner zapatos, unas botas para andar.

— ¿Se adaptan bien a ellas?

— Sí, perfectamente. Hay muchos tamaños y hay que buscar el más adecuado. Cuando el perro no los acepta, es porque no son de su tamaño. Es como nuestros zapatos; si te pones unos pequeños, no querrás caminar.

— ¿Los días de más calor es recomendable no bajarlos al mediodía?

— Yo evitaría sacarlos en las horas de mucho calor.