Galicia pierde 7.000 empleos en un mes por los despidos en bares y tiendas

Acabó el verano y, con él, miles de contratos temporales en sectores con un fuerte componente estacional, como la hostelería y el comercio, lo que dejó en números rojos el mercado laboral gallego. La comunidad perdió en septiembre 7.040 afiliados a la Seguridad Social (un 3,5 % más que los 6.800 puestos destruidos en el mismo mes del año anterior), por lo que el total de cotizantes se redujo hasta 1.085.846.

Frente a la caída del empleo en la comunidad, en el conjunto de España septiembre cerró con un saldo positivo de 8.804 nuevos ocupados (menos de la mitad, eso sí, que los 18.296 que se incorporaron a la actividad en el mismo período del 2023 y el dato más bajo desde el 2019).

Y eso a pesar de que, tanto en Galicia como en el resto del país, el mes estuvo condicionado por los despidos masivos en bares, restaurantes y tiendas tras el fin de la campaña estival. Así, en el comercio se produjeron casi 43.400 bajas netas (restando a los ceses las nuevas incorporaciones, tanto de asalariados como de autónomos) y en la hostelería, 32.950. Más de 76.300 empleos menos solo entre esos dos sectores, que prescindieron de 9.000 trabajadores en Galicia. Una sangría que no se pudo compensar con el motor tradicional del mercado laboral en septiembre: el inicio del curso escolar, que incorporó a la nómina del sector educativo más de 52.600 personas, 2.800 en la comunidad.

Otro impulso a la contratación llegó desde el sector primario, con 18.200 nuevas altas en el conjunto de España (entre las 17.600 del sistema especial agrario y las más de 600 del régimen general y de autónomos) y 1.300 en Galicia, por campañas como la de la vendimia.

Más paro

Donde no hay divergencia es en los datos de desempleo, que aumenta tanto en la comunidad (2.314 parados más, hasta rozar de nuevo los 121.000), como en el resto del país (3.164 desocupados más, con un total de 2.575.285).

Lo que sí se redujo, pese al fin de la campaña estival, es el número de demandantes de empleo ocupados, el cajón estadístico donde se incluye, entre otros colectivos, a los fijos discontinuos, que no computan para el cálculo del paro registrado y que cayeron en más de 110.000 en septiembre en España y en 2.200 en Galicia, lo que implica que los nuevos llamamientos han superado a los que han pasado a período de inactividad.

Si se analizan los datos de contratación, se constata un repunte de la temporalidad (aumentan un 3,3 % los nuevos empleos con fecha de caducidad y caen casi un 0,7 % los indefinidos respecto al mismo mes del año anterior) y que los jóvenes y las mujeres son los colectivos con mayor dinamismo laboral, ya que la tasa de contratación femenina crece tres veces más que la masculina (2,39 frente a 0,78 %) y la de los menores de 25 un 6,5 %, frente al 1,5 de promedio.

La valoración de los datos fue, como siempre, dispar. La directora de Empleo de la CEOE, Rosa Santos, afirmó que estos «confirman una desaceleración en la creación de empleo, especialmente en las pequeñas empresas», que atribuyó al aumento de los costes laborales y los anuncios de cambios normativos, mientras que para el líder de CC.OO., Unai Sordo, el mercado laboral «sigue evolucionando bien» y permite aspirar al pleno empleo.

El régimen de autónomos agranda su caída con el cierre de mil negocios, un tercio de ellos del sector comercio

M. Sío Dopeso, Vigo

Septiembre ha sido un mal mes para el autoempleo en Galicia. El régimen laboral de trabajadores autónomos sigue cayendo en Galicia, con 203.994 afiliados al cierre de este pasado mes, la segunda cifra más baja desde que hay registros (la peor fue la de enero de este año, con algo más de 203.000). Son 1.020 profesionales en activo menos que los que había en el mes de agosto, una cifra que equivale a la desaparición de 33 negocios cada día de septiembre, según el balance de la Seguridad Social.

Esta reducción del empleo autónomo pone fin al espejismo de crecimiento de afiliados que se registró en los meses previos a la temporada de verano (medio millar largo entre mayo y junio, ya que en agosto se registraron 364 bajas), vinculados, la mayoría de ellos, a la hostelería y los servicios turísticos; y al comercio. Analizando los datos, el final de la temporada turística deja un saldo de 506 negocios de hostelería cerrados en la comunidad gallega, una cifra que el sector enmarca en la temporalidad a la que están vinculadas estas actividades (terrazas y chiringuitos de playa, heladerías o food trucks). No ocurre lo mismo con el comercio, sector que en septiembre ha visto desaparecer otros 348 negocios en la comunidad gallega. En este caso, la preocupación es mayor, ya que los cierres se explican por la ausencia de relevo generacional, o la falta de viabilidad económica para afrontar una nueva temporada, una vez finalizada la campaña de rebajas.

También en el conjunto de España el comercio sigue siendo el sector más perjudicado, ya que en un mes se han perdido 3.921 comercios: 126 han bajado la persiana cada día. Desde septiembre del año 2023 el dato es aún más preocupante: 10.987 pequeños comercios han cerrado sus puertas en toda España.

Ante esta situación, que se hace extensiva al conjunto del Estado, la organización de autónomos UPTA ha exigido que se pongan sobre la mesa «medidas claras y determinantes para cortar la hemorragia que significa la pérdida de miles de establecimientos del comercio minorista en nuestro país».