El exCEO de Google, Eric Schmidt, reconoce que los empleados que teletrabajan son «más productivos» pero están penalizados «si quieren ascender»
Economía
«Cuando era joven no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, pero tuve la suerte de estar ahí, yendo a reuniones, estando en el pasillo... si hubiera estado en casa no tendría nada de ese conocimiento que fue crucial en mis ascensos», confesó en el pódcast más escuchado en Reino Unido, «The Diary of a CEO»
20 Nov 2024. Actualizado a las 13:57 h.
Eric Schmidt, quien fuera director ejecutivo de Google entre 2001 y 2011, se suma a otros líderes empresariales de empresas tecnológicas, como Mark Zuckerberg de Meta o Elon Musk, de X, en sus críticas al modelo laboral del teletrabajo. Si bien los dos últimos emplearon el argumento de que la productividad de sus empleados era menor en casa con respecto al trabajo en la oficina, para Schmidt esa no es la causa principal de su rechazo. De hecho, los datos que maneja este alto ejecutivo demuestran que realmente la productividad es mayor cuando se teletrabaja. «El problema con nuestra visión conjunta es que no está respaldada por los datos, ya que indican que la productividad es en realidad ligeramente superior cuando se permite el trabajo desde casa por lo que, aunque tú yo queremos una compañía de gente sentada alrededor de la mesa y demás, las pruebas no apoyan nuestra opinión», explicaba en el pódcast The Diary of a CEO, conducido por el emprendedor y coach empresarial Steven Bartlett.
¿Entonces, por qué rechaza Schmidt el teletrabajo? Porque para él, en la balanza del trabajo, la productividad no sería el único elemento a tener en cuenta para valorar a un buen empleado. Así, tras remarcar que aquellos que desean trabajar desde casa «suelen tener problemas serios con los desplazamientos y la familia, etc.», explicó los motivos que le llevan a estar «absolutamente convencido de que quiero que la gente vaya a la oficina». Y, a sus 69 años, echa la vista atrás para recordar cuando empezó su carrera. «Si estás en tus 20, cuando yo era un ejecutivo joven no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, pero tuve la suerte de estar ahí, yendo a las reuniones, pasando el tiempo con gente, estando en el pasillo... Si hubiera estado en casa, no tendría nada de ese conocimiento que acabó siendo crucial para mis posteriores ascensos como ejecutivo. Por lo que si eres joven, tienes que estar en una oficina si quieres ascender», señaló ante el micrófono el exCEO de la que hoy es la segunda marca más valiosa del mundo por detrás de Apple, Google.
Según este razonamiento, en el caso de las empresas en las que él ha estado, el tiempo efectivo en el lugar de trabajo enriqueció su potencial y por eso desplazarse hasta la oficina sería adecuado para los empleados «parcialmente por su propio beneficio».
No hay unanimidad sobre si teletrabajar reduce la eficiencia
Dependiendo del estudio que se tome como referencia, se obtienen datos tanto a favor como en contra del teletrabajo. Si bien es cierto que el año pasado un estudio de WorkMeter en el que se tuvieron en cuenta 46.295 registros de trabajo diario de empleados de diversas empresas españolas, demostró que la concentración y productividad trabajando en casa eran superiores a las de la oficina (71 % frente a 66 % de media, elevándose a un 83 % en puestos de managers o más responsabilidad), otros matizan estas conclusiones. Es el caso del trabajo liderado por los investigadores José María Barrero, Nicholas Bloom y Steven J. Davis a través de Work For Home (WFH) Research, según el cual el rendimiento de un teletrabajador sería entre 10 y 20 puntos inferior al de un empleado presencial. Sin embargo, las distracciones no son mayores en el domicilio particular y además los trabajadores completamente remotos ganan más cuanto más se reúnen con sus compañeros. Es decir, se estaría abogando por un modelo híbrido desde el punto de vista de la remuneración salarial.
Cuanto más joven, mejor presencial, pero solo si quieres ascender
Quien también da la razón a Eric Schmidt sobre los «beneficios» que los trabajadores más jóvenes tienen al acudir al centro de trabajo es Suzy Welch, profesora de negocios en la Universidad de Nueva York. «El trabajo remoto probablemente no llevará muy lejos a la Generación Z», se alinea en una entrevista a Business Insider con el exCEO de Google. «Los jóvenes que eligen tener esa vida, que van a trabajar tal vez uno o dos días a la semana o nunca, y trabajan completamente de forma remota, pueden tener una versión de éxito que no es nuestra versión de éxito», afirma la experta. «Probablemente no se conviertan en directores ejecutivos, pero tal vez eso no sea lo que quieren», concluye.
Relación coste-beneficio
Empresas como Dell, están viendo en el teletrabajo la oportunidad para contener gastos salariales: puedes seguir ejecutando tareas en casa, pero no tendrás aumento de salario ni escalarás a puestos directivos. Cuando a principios de año este negocio de equipos informáticos anunció que los empleados remotos renunciaban a estos beneficios, la mitad prefirieron seguir en sus casas. Los empleados que teletrabajan se ahorran desplazamientos innecesarios y ganan tiempo de calidad personal, familiar y social, algo que para muchos vale más que el dinero a mayores con el que premia la oficina.