El expresidente de Cehosga no declara por la operación Zeta, pero insiste en su inocencia

La Asociación de Hostelería de A Coruña y la Confederación de Empresarios de la Hostelería en Galicia (Cehosga), presididas ambas por Héctor Cañete, y con José Luis Fernández Rey como tesorero hasta el año pasado, eran entidades que solían contratar los servicios de Gerardo Crespo -principal imputado en la operación Zeta- para la organización de cursos de formación. Según la policía, unos y otros se repartían las subvenciones que la Xunta otorgaba a los hosteleros. Y la jueza los imputó por fraude de subvenciones, malversación y falsificación documental.

Ayer estaban citados a declarar y se acogieron a su derecho a no hacerlo, ratificándose en las declaraciones hechas ante la policía. En ellas, tanto uno como el otro, responsabilizaron al personal de sus entidades de la contratación de las empresas de Crespo. «Eran los técnicos los que decidían», declaró Cañete. «Los técnicos me traían la documentación ya hecha y me limitaba a firmar», dijo Fernández Rey. Ambos negaron recibir dinero.

Crespo contraataca en Twitter

El principal imputado de la operación Zeta, Gerardo Crespo, acaba de abrir una cuenta en la red social Twitter y así se presenta: «Vida normal , biólogo, empresario 150 empleados. Casado 3 hijos. Arruinado empujado por los políticos PP gallego». Con esa introducción a su perfil en la red social es fácil imaginar lo que viene después. Del alcalde coruñés dice que no es «coruñesista», que sus intereses «no son los de los coruñeses». Anima también a sus seguidores a apostar por otras formaciones: «Hay que echar al bipartidismo». Luego, el hombre que estuvo afiliado al PP, lamenta que «las familias no llegamos a fin de mes».