La Voz de Galicia

La competencia de Renfe podría iniciar sus operaciones entre Ourense y Madrid sin esperar a tener trenes de ancho variable

Galicia

pablo gonzález redacción / la voz
Un tren de Iryo en la estación de Valencia

El ADIF planifica quince frecuencias por sentido entre A Coruña y Vigo y Madrid, e incluye otras dos para la capital ourensana, adonde pueden llegar convoyes en ancho internacional

30 Oct 2024. Actualizado a las 05:00 h.

El ADIF hizo público ayer los surcos y horarios a los que podrán optar en la conexión Galicia-Madrid las operadoras que actualmente compiten con Renfe en otros corredores —Iryo y Ouigo— o las que aspiran a hacerlo en esta segunda fase de la liberalización ferroviaria, como es el caso del consorcio formado por Alsa y Eco-Rail. Pese a lo que se aseguró en un principio, existe una posibilidad de que estas compañías puedan operar en Galicia antes de tener a su disposición los trenes de ancho variable que les permitirían circular por toda la red de alta velocidad gallega, tanto la de ancho internacional como la de ancho ibérico. Así, los 32 surcos disponibles se organizan de la siguiente manera: quince servicios por sentido entre Madrid y A Coruña y Vigo, y uno por sentido entre Ourense y Madrid.

Esta última opción se plantea, según se aclara en la información preliminar publicada en la Declaración sobre la red del ADIF, al existir problemas de capacidad a partir de la capital ourensana, donde también hay tráfico de media distancia. No obstante, el hecho de que se puedan operar dos servicios entre Ourense y Madrid (a las 21.00 horas desde la capital de España y a las cinco de la mañana desde Ourense) implica que operadoras como Iryo o Ouigo podrían utilizar sus trenes en funcionamiento para cubrir esta conexión, sin necesidad de esperar a contar con trenes de ancho variable. Otra cuestión es que se animen a prestar un servicio tan limitado —tal vez como experiencia piloto— mientras no cuentan con el material rodante para operar en el resto de Galicia. Esto podría implementarse a finales del 2026, cuando está previsto que se firmen los acuerdos marco.

 

Junto con el corredor gallego también se liberalizarán las conexiones con Asturias, Cantabria, Huelva y Cádiz, para las que también serán necesarios trenes de ancho variable. La estimación es que la segunda oferta de capacidad llegue a 7,5 millones de personas, que se sumarían a la población que alcanzó la primera fase de la liberalización. En total, 33 millones de personas (un 69,5 % de la población de España) podrán beneficiarse de las ventajas de la competencia en los viajes por ferrocarril, entre ellas una reducción en los precios que alcanza un promedio del 25 %. «Son los corredores en los que más interés han mostrado las operadoras ferroviarias», aseguró ayer Raúl Míguez, portavoz del administrador ferroviario, que realizó una encuesta al sector para conocer sus preferencias.

El objetivo, por tanto, es extender la libre competencia a trazados ferroviarios en los que conviven los dos anchos de vía (internacional e ibérico) y que, según se asegura en la información preliminar, tienen «una gran proyección de viajeros», como es el caso de Galicia y Asturias. Esto posibilitará «desarrollar relaciones de mayor distancia, que pueden generar interesantes nichos de mercado para el desarrollo de los tráficos de la red de alta velocidad, así como extender la competencia a líneas de la red convencional», explica el ADIF en el documento.

Entre las preferencias de las empresas también estaba el corredor mediterráneo. Sin embargo, el ADIF no lo ha incluido en esta fase. «No ofrece en el momento actual las suficientes garantías para poder formalizar un compromiso que implique la puesta a disposición de capacidad a corto plazo por parte del Administrador», alegan, en referencia a la complejidad operativa y al efecto de las obras en las circulaciones.

 


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