Cuatro hosteleros optan ahora a gestionar las casetas y calderos del pulpo del San Froilán de Lugo

El hachazo que el gobierno de Lugo metió a las tarifas por instalar las casetas y calderos del San Froilán en el ferial ha surtido efecto y cuatro empresas del sector optan a hacerse con su gestión. Mañana se abrirán las ofertas económicas y se comprobará si la documentación está en regla, por lo que ya podría quedar resuelto uno de los misterios de las fiestas: si, tras dos años de ausencia, regresarían las míticas casetas.

El área de Cultura, con Maite Ferreiro al frente, sacó a concurso con tiempo la gestión de las casetas y calderos manteniendo los precios del año 2019, la última vez que se instalaron. Solo una empresa presentó oferta y lo hizo sin aportar toda la documentación requerida ni enmendarla en el período que tenía para ello, por lo que la adjudicación quedó desierta y Cultura tuvo que poner en marcha un nuevo proceso.

A mediados de agosto, y tras reunirse con el sector para ver qué les frenaba a la hora de presentarse, los nacionalistas sacaron de nuevo los pliegos con rebajas del 50 % en el precio de partida.

La caseta más cara tiene ahora una tarifa base de 9.824 euros, la segunda de 8.842 y las otras dos se fijaron en 8.187. Y lo mismo sucede con los cuatro los calderos del pulpo. El más caro sale ahora por un mínimo de 6.178, el segundo por 5.561, y los otros dos por 5.149. Los últimos hosteleros en gestionar las casetas habían sido Aurora, Torre de Núñez y La Palloza.

Lo que no sufrirá cambios es el precio de los productos para el consumidor. La ración de pulpo se mantiene en 12 euros, la de pan en 1,50; la de cachelos en 1,50 y la botella de vino en 6 euros.

La adjudicación de los puestos para el San Froilán será por un año, con la posibilidad de prorrogarlo por otros dos. Los negocios podrán abrir desde el 1 de octubre al 1 de noviembre, ambos inclusive.