Una California para peregrinos y coches para acercar Vila sen Vento a Santiago

Los promotores de las cabañas de madera y del completo turístico Vila sen Vento de O Pino, situado a poca distancia de Santiago, no quieren ser solo un lugar de descanso y de ocio para los turistas, sino también un punto de encuentro para compostelanos y vecinos de los municipios más próximos. La nueva propuesta de Javier Suárez Vence y su equipo, en el que está su hija Paula, pasa por abrir el restaurante del complejo al público en general, con una carta cuidada y pensada por el chef Pepe Martínez. «El producto de proximidad garantiza la calidad y es respetuoso con el entorno», apunta el chef, que dejó su puesto de formador de concursantes en Masterchef Irlanda Cathering para implicarse en este proyecto, destaca Javier. La carta de vinos es también el resultado de un trabajo minucioso de selección realizado por el sumiller Martín Suárez. «Los vinos gallegos son las estrellas de la carta. Los tenemos todos, menos la denominación de origen Monterrei», explica Martín Suárez. Además de una buena comida, en el restaurante proponen una cata de vinos del Camino del Santiago, «con una selección de Navarra, La Rioja, Ribera del Duero, El Bierzo y, por supuesto, Galicia», añade el sumiller. Pero, conocedores de que los desplazamientos por carretera pueden restarles clientes, los Suárez Vence dan un paso más y ofrecen un servicio con vehículos propios para recoger a los comensales en Santiago y llevarlos al restaurante, y para devolverlos después a la ciudad. «Se trata de que se disfrute de la comida o cena, y de los excelentes vinos seleccionados por nuestro etnólogo Martín Suárez, sin miedo a la vuelta a casa». Javier considera que «el entorno invita a quedarse y relajarse, pero sobre todo a recuperar nuestras maravillosas sobremesas sin apuros; así que pensamos que teníamos que dar algo más. Claro que siempre pueden quedarse a dormir en las cabañas o en la casa de labranza, en las que también se han alojado personas de Santiago y de municipios cercanos». El servicio de traslado del restaurante está inspirado en el que se ofrece a los peregrinos que se hospedan en las cabañas o en la casa rural de O Piñeiro, una casa de labranza que es una joya del patrimonio con más de 200 años de antigüedad, «y que nos permite recoger a los peregrinos en el Camino y devolverlos al día siguiente al mismo punto para que continúen su ruta». Lo peculiar de este desplazamiento está en el coche empleado. «Es una Camper, una California, un vehículo histórico de 1965 que despierta la nostalgia entre los que vivimos aquella época hippy, colorida y divertida; y que también gusta mucho a los más jóvenes; hay quien nos pide que el traslado sea en ese coche, no quieren otro». La furgoneta de Vila sen Vento es famosa entre los peregrinos. «Se hacen encantados fotos con ella. Está en las redes sociales de medio mundo», afirma Javier Suárez.