La Voz de Galicia

Galicia cuenta ya con dos variedades de olivo propias, únicas en el mundo

Sociedad

L. Penide Pontevedra / La voz

A partir de ahora será posible elaborar y comercializar aceites en cuya etiqueta aparezca la variedad Brava gallega o Mansa gallega

10 Nov 2017. Actualizado a las 05:00 h.

¿Se imagina que en los estantes de un supermercado cualquier junto a los Hojiblanca y Arbequina se encuentre un aceite de oliva elaborado exclusivamente con aceitunas que solo existen en Galicia? Desde ayer, esto ya puede ser una realidad. Y es que las investigaciones llevadas a cabo en los últimos años por el grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con sede en Pontevedra, han logrado el reconocimiento oficial de dos variedades de olivo autóctonas de esta comunidad autónoma, la Brava gallega y la Mansa gallega.

De este modo, con este reconocimiento ya será posible elaborar y comercializar aceites en cuya etiqueta aparezca alguna de estas variedades. «Solo existen aquí, son únicas en el mundo», resaltó Carmen Martínez, quien dirige el grupo de Viticultura de la Misión Biológica. En declaraciones a V Televisión, reconoció que cuando empezaron estos estudios «pensábamos que no existían muchas variedades autóctonas». Sospechan que pueden existir, al menos, una decena de variedades más, «pero esperamos encontrar muchas más».

Por lo pronto, la Misión Biológica ha localizado y marcado más de sesenta olivos centenarios en distintos puntos de Galicia. «Sabemos que hay muchos más», remarcó Carmen Martínez, quien recordó que en algunas zonas de la comunidad no dejó de producirse aceite de oliva.

Tras precisar que se cree que las dos variedades que han obtenido reconocimiento oficial proceden del olivo silvestre que crece en los bosques, esta investigadora del CSIC precisó que, en paralelo con la búsqueda de nuevas variedades, se harán una serie de estudios centrados en el tipo de aceite que se produce en los diferentes lugares de la comunidad.

En cuanto a las características propias de la Brava gallega y la Mansa gallega frente a otras variedades, estas especies se diferencian ya no solo en la forma de las hojas de la planta o del fruto, la oliva, sino también en el nivel de los aceites que producen.

Asimismo, presentan un «alto nivel adaptación condiciones climáticas en Galicia», añadió Martínez.


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