La Voz de Galicia

El Gobierno impone en verano el cierre de la hostelería a la una de la madrugada y el del ocio nocturno a las tres

Sociedad

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Reapertura del ocio nocturnoReapertura del ocio nocturno

Galicia vota en contra de la propuesta acordada por el Consejo Interterritorial de Salud y carga contra el Ejecutivo central. «No estamos de acuerdo, ni con la mayoría de las medidas ni, por supuesto, con el hecho de que quieran hacerlas de obligado cumplimiento», hace constar Comesaña

03 Jun 2021. Actualizado a las 09:46 h.

El Ministerio de Sanidad quiere imponer un verano con normas comunes en todo el país sobre hostelería, ocio nocturno y eventos multitudinarios para evitar nuevos repuntes. La idea es fijar determinados límites de obligado cumplimiento en función de la situación epidemiológica y asistencial de cada territorio, para lo que se seguirá recurriendo al semáforo covid. Así, el Gobierno central y las comunidades afines (entre ellas, todas las gobernadas por ejecutivos socialistas) acordaron este miércoles en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud permitir reabrir como muy tarde hasta las tres de la madrugada discotecas, pubs y locales de copas en los territorios que se encuentren en nivel de alerta 1 o ya en nueva normalidad.

Todas las terrazas de España tendrán que dejar de servir bebidas y comidas a medianoche y la hostelería deberá estar cerrada a la una de la madrugada, con independencia del nivel de incidencia de la zona donde se ubique el local. Sin embargo, el ocio nocturno podrá extender su horario de cierre hasta las dos e incluso hasta las tres en los lugares con situaciones más boyantes. «El mensaje que queremos lanzar es que es muy importante estar en niveles bajos, no solo porque estamos más seguros, sino también para ir poco a poco incorporándonos a la nueva normalidad», subrayó en rueda de prensa la ministra Carolina Darias. 

En las terrazas al aire libre se podrán ocupar todas las mesas autorizadas antes de la pandemia, aunque siempre asegurando la distancia de al menos 1,5 metros entre ellas y con un máximo de diez personas por mesa. En discotecas cerradas y en el interior de los locales de hostelería el aforo será del 50 % con un máximo de seis personas por mesa, porque en lugares cerrados deberá consumirse sentado. Dentro de los locales, si se aplican medidas que garanticen una ventilación y control de la calidad del aire, se podrá incrementar un 10 % el aforo, pero lo que en ningún caso se permitirá será el baile bajo techo o alternar de pie copa en mano.

A pesar de salir adelante, el acuerdo de Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión del covid-19 no fue bienvenido por todas las comunidades. Galicia -que se encuentra actualmente en el nivel 1, por lo que podría abrir el ocio nocturno hasta las tres-, Madrid, Andalucía, Murcia, Cataluña y el País Vasco -que en total suman casi 30 millones de los 47 millones de habitantes que tiene España- votaron en contra, y Castilla y León y Melilla se abstuvieron. Como todas las decisiones que se han tomado en el Interterritorial desde que comenzó la pandemia -no existe aquí un sistema de votación ni un mecanismo de ponderación del peso de las autonomías-, al haber sido más respaldada que rechazada, el Gobierno insiste en que es «de obligado cumplimiento». Los Ejecutivos autonómicos podrán endurecer las medidas, pero no abrir más la mano. No obstante, lo cierto es que Moncloa carece de herramientas coercitivas para forzar a las comunidades a hacer cumplir las resoluciones de este órgano.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, cargó este miércoles contra el Gobierno por la presentación de unas «nuevas normas», que en la víspera eran «recomendaciones», y que se han vendido como «de obligado cumplimiento» dejando a su juicio por tanto a un lado el trabajo hecho por las comunidades y directamente «desdeñando» el mismo. En un comunicado, el representante autonómico lamenta que el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiera «imponer» sin tener en cuenta el esfuerzo de las autonomías en la lucha contra la pandemia durante todo este tiempo y obviando que son «las que mejor conocen las particularidades de cada territorio».

García Comesaña entiende lo ocurrido en esta jornada como una «falta de respeto», también, a la labor del comité clínico que asesora al equipo de Alberto Núñez Feijoo en la gestión de la crisis sanitaria. Según este portavoz, el documento aprobado «por votación y no por consenso, como sería deseable» es, además, «extemporáneo». «Vamos a estudiarlo con detenimiento con la asesoría jurídica para analizar el carácter vinculante y si invade competencias autonómicas, pero no estamos de acuerdo, ni con la mayoría de las medidas ni, por supuesto, con el hecho de que quieran hacerlas de obligado cumplimiento», hizo constar. Con todo, garantizó que el Ejecutivo gallego respetará lo que sea de obligado cumplimiento, «aunque no lo comparta».

Madrid, por su parte, ya ha anunciado que piensa seguir aplicando las medidas contempladas en la normativa regional. Preguntada por la posibilidad de que alguna comunidad no cumpla, Darias zanjó ayer que estará «con quienes suman». «Ya hemos tenido situaciones precedentes (las medidas para el puente de San José y Semana Santa), que al final fueron de obligado cumplimiento», recordó. Andalucía también rechaza «la imposición» de Sanidad y Murcia se opone al considerar que estas medidas suponen un «paso atrás».

Extremadura, por su parte, ha anunciado su intención de hacer extensible el horario del ocio nocturno a la celebración de las bodas.

Medidas de obligado cumplimiento

 


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