Verdura Atlántica, una marca para las súper berzas, grelos, repollos y nabicoles del CSIC
Agricultura
Presentan una iniciativa para que agricultores, empresas de transformación y la sociedad en general conozcan y pongan en el mercado unas variedades más saludables, capaces de enfrentar plagas o de adaptarse al cambio climático
11 May 2024. Actualizado a las 05:00 h.
No son alimentos ajenos a la dieta atlántica como la cúrcuma, el gengibre, la chía o la quinoa. Son grelos, berzas, repollos o nabicoles, las verduras con las que tradicionalmente se han elaborado las múltiples variantes del caldo gallego y que ahora, gracias a las investigaciones desarrolladas durante años por el grupo de Genética, Mejora y Bioquímica de Brásicas de la Misión Biológica de Galicia (MBG) del Centro Superior de Investigaciones Científicas de Pontevedra (CSIC), se han consolidado como unos verdaderos súperalimentos capaces de hacer frente a las plagas o adaptarse a climas cálidos o secos. Por no hablar de sus propiedades para la salud derivadas de su alto contenido en unos componentes bioactivos denominados glucosinolatos que tienen un alto potencial anticancerígeno y presentes en todas las partes verdes y semillas de estas plantas.
Todas estas brásicas estarán amparadas por Verdura Atlántica, una iniciativa presentada este viernes en Pontevedra y que pretende conectar el sector de la investigación con el de la empresa y con la sociedad para dar a conocer las propiedades de estas variedades de estas verduras. La idea, como dicen desde el centro de investigación de Pontevedra, «surge en el marco de un proyecto para valorizar los conocimientos y resultados de las investigaciones en cultivos de brásicas, liderado por la MBG-CSIC (Pontevedra) en colaboración con el Instituto de Agricultura Sostenible-CSIC (Córdoba)». Además cuenta con financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través de la Agencia Estatal de Investigación, y de la Unión Europea con fondos Next Generation.
Para lograr que la sociedad, las empresas de transformación y los agricultores sepan lo que se está haciendo en esos centros de investigación y puedan sacarle rendimiento se creará entre otras cosas una marca, en proceso de registro, «para ensalzar uno de los productos fundamentales en la dieta atlántica como son los repollos, las berzas, los grelos y el nabicol de las huertas gallegas». Porque, como dicen desde la MBG, «se trata de cultivos muy vivos en la tradición agroalimentaria en Galicia cuya repercusión económica y mediática no siempre ha ido a la par con los extraordinarios beneficios que aportan a nuestra salud». Además, se habilitará una página web verduraatlantica.csic.es con toda la información sobre estas verduras y cómo obtener sus semillas, además de una campaña divulgativa en redes sociales que abarcará desde Instagram a Tik-Tok. Ahí se dará a conocer todo lo que se ha hecho y que es de suma importancia.
Porque como explicó la investigadora del grupo Genética, Mejora y Bioquímica de Brásicas, Elena Cartea, «en los últimos años, gracias a la investigación, se ha conseguido que estos cultivos sean más beneficiosos para nuestra salud, más resistentes a plagas y enfermedades y tengan una mayor adaptación a climas cálidos y secos. Por ello, la finalidad de Verdura Atlántica es que la sociedad en general, y los productores y agricultores en particular, sean conocedores de la existencia de estas variedades de modo que se pueda llegar a colaboraciones entre la investigación y las empresas para poder poner en el mercado productos derivados de estas variedades de brásicas».
Los resultados que se han obtenido a lo largo de los años los describió la integrante del grupo Genética, Mejora y Bioquímica de Brásicas e investigadora del proyecto Pilar Soengas: «Entre ellos destaca la obtención de tres variedades de brásicas enriquecidas en componentes bioactivos denominados glucosinolatos, relacionados con nuestra salud por su potencial anticancerígeno y presentes en todas las partes verdes y semillas de estas plantas». Además, se han identificado y mejorado una variedad de repollo resistente a la plaga de un insecto, Mamestra brassicae, y una de berza resistente a la enfermedad causada por la bacteria Xanthomonas campestris. A ello se une la obtención de dos variedades de grelo, adaptadas al clima del sur de la Península Ibérica: Todas ellas listas para ser utilizadas por el sector agrario y alimentario.
Verdura Atlántica fue presentada por todo lo alto. Lo ha hecho con una degustacion de platos elaborados con brásicas a cargo del chef Gerson Iglesias. El cocinero del Hotel OCA Vila de Allariz ha elaborado una serie de platos a partir de las variedades obtenidas en el proyecto de investigación como una Folla de nabicol crocante, unos Tallos de nabicol marinados, un repolo en tempura o un salmorejo de grelo.