Fon Román prueba suerte en México con la gastronomía vendiendo sopas

El guitarrista y compositor vigués Fon Román lleva años buscando su sitio. Tras la ya lejana disolución de Los Piratas, hace más de una década, la inquietud llevó al músico a probar suerte en solitario. Tras hacer música experimental a dúo con Suso Saiz editó dos discos en solitario y con el segundo recorrió el país en una original gira en la que los escenarios fueron museos o bodegas, entre otros espacios.

Ahora, Román explora sus capacidades en México. «Me vine hace un año por un impulso vital y por una necesidad de transformación. Vendí parte de mi estudio y el resto de material (guitarras, pedales, micros...) me lo traje. Con ese dinero y algún ahorro rehabilité el piso de un amigo, donde vivo actualmente y donde monté mi pequeño estudio», cuenta.

Su intención, además de componer y acompañar a ese cambio vital, es conectar con músicos de la capital mexicana y empezar proyectos nuevos. «En ello estoy todavía, sin que fructifique, pero con esa idea», reconoce y añade que también comenzó a hacer composiciones a distancia, con un músico chileno y otro brasileño afincado en Madrid.

Lo que sí está ya en marcha es Homenajes, un proyecto consistente en la realización de versiones de grupos, músicos o escritores a los que admira. La primera, que cuelga en las redes sociales, es Alalá da noite, de Berrogüetto. «Se me ocurrió para forzarme a cerrar canciones en un mes. Cuando compongo para mí mis propias canciones suelo ser muy caótico y me cuesta terminar, es algo que me está sucediendo desde hace un tiempo. Por eso decidí focalizarme paralelamente en otros horizontes mientras continúa mi proceso. Empecé con la versión de Berrogüetto porque era una canción que estaba visitándome mucho últimamente. Por eso decidí empezar con esa. Además es un homenaje también por su separación. He sido muy fan y me he emocionado mucho escuchándolos y viéndolos en directo», admite. El proyecto continuará con un homenaje a Octavio Paz, al que ha redescubierto en profundidad en México. «No ha dejado de sorprenderme y emocionarme leyéndolo, Es inmenso. Estoy musicalizando un poema suyo elegido al azar que formará parte del la siguiente canción de la serie».

Según revela, su otro plan en marcha es concluir una propuesta que abrió ya hace casi dos años a la que llamó Canciones de fuera hacia dentro. «Es un contenedor de ideas que dejé abierto en mi web donde la gente me dejaba alguna frase o historia que mereciera una canción. Estoy ahora recopilando todo ese material con la intención de hacer dos canciones y cerrar ese contenedor definitivamente». Pero el compositor también está pergeñando otros planes que no están relacionados con la música, sino con su afición a la gastronomía. «Es un proyecto de sopas gourmet take away que me propuso impulsar un amigo. Ideé las recetas y estamos ya empezando las obras y toda la imagen de marca con el propósito de que se abra en tres meses. Sienta bien oxigenarse de la música y de su reclamo incansable», asegura. Fon Roman piensa abrir un pequeño local. «Como una especie de Starbucks pero de sopas y todo muy cuidado, el logo, la marca, el diseño de los vasos.... Uno de los matices es que las envasamos al vacío, con una máquina especial para su conservación y después las regeneramos sin que pierdan sabor ni propiedades», explica.