El desembarco nazi en la ría de Vigo ambienta la nueva novela gráfica de los hermanos Trigo

En el Vigo de 1943 también había contrabando, pero no de tabaco de batea, como en los 80, sino de alimentos y otros artículos de primera necesidad. Con Franco en el poder mientras la II Guerra Mundial alteraba el escenario europeo, el espionaje y la connivencia del régimen franquista con los nazis llegaba hasta este rincón de Galicia. Esa es la ambientación de la novela gráfica en la que trabajan los hermanos Trigo. Ramón, dibujante, y José, guionista, ya han comenzado el proceso de producción del álbum que lleva por título Kartoffel (patata en alemán, que, como explica Ramón, viene de que «por lo visto, el gobierno nazi, cuando todavía pensaba que iban a ganar la guerra, había hecho una especie de división de Europa por zonas de producción, y a Galicia le tenían destinada la de patatas. Nosotros éramos kartoffell», relata.

Por otra parte, el dibujante explica que este nuevo proyecto está íntimamente relacionado con uno anterior, llamando Lobada, que quedó finalista en los Premios Castelao de Banda Deseñada hace cuatro años. «Es el germen del que vamos a hacer ahora y la historia viene de él, por lo que ya partimos de esa estructura narrativa. Hay una parte que ya está terminada. Tenemos la portada y están escritos varios capítulos, pero aún hay mucho trabajo que hacer», reconoce.

Para llevarlo a cabo, los vigueses lo han puesto en manos de la plataforma de micromecenazgo Verkami, contando con las aportaciones de los internautas. «En la campaña pusimos como fecha de entrega del libro y las recompensas para este otoño, para no pillarnos los dedos y hacerlo bien, no con prisas, porque ya nos pasó con la anterior que hicimos para nuestro libro sobre Ricardo Mella», recuerda.

«Top secret»

Las recompensas están estrechamente relacionadas con el argumento. Desde 10 euros, los colaboradores pueden conseguir un sobre top secret que contiene el kit completo del espía profesional que entre otras cosas contiene una falsa pastilla de cianuro con sabor a fresa, un auténtico plano de la red de tranvías de Vigo, que diseñó Ricardo Mella en 1914 o un auténtico plano aliado de la ría de Vigo de 1939 (en un microfilm enmarcado), cartografías que hacen alusión a los tres libros editados anteriormente por el tándem fraternal. También hay esculturas de submarinos, piezas únicas, realizadas en madera tallada por Ramón Trigo.

En el caso de que consigan su objetivo, el proyecto lo van a hacer igual, «pero va muy bien la campaña y creemos que lo vamos a lograr. Además tenemos una motivación personal y emotiva para hacerlo, y es que está dedicado a nuestro padre. Al acabar la guerra fue represaliado. Murió al poco de nacer yo», cuenta Ramón, que añade que al acabar la guerra llegaron a meterlo en la antigua prisión de Vigo, en lo que luego fueron los antiguos juzgados y en este siglo se transformó en el museo Marco. Su padre estuvo allí encerrado al acabar la guerra, y décadas más tarde, su hijo estuvo allí, libre, exponiendo sus obras el año pasado.

Lo que cuenta Kartoffel, revela sin querer demasiada información para no desvelar la trama, es una historia ficticia que va salpicada de datos reales. De hecho el libro está estructurado como si fuera un informa policial. Cada capítulo está encabezado por una prueba policial, o bien un documento escrito, o una fotografía. En muchos casos son documentos reales y en otros, son además inéditos. El ilustrador cuenta que accedieron a ellos de varias formas. «Una vez que te pones a investigar te encuentras a mucha gente que tiene recuerdos de familia, papeles de sus antepasados, y te los ceden». Trigo hace mención, por ejemplo, a una reciente presentación del proyecto en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo. «Nos presentaron a un señor mayor que tenía un montón de planos y documentos relacionados con los submarinos que recalaban aquí, porque su familia estuvo involucrada en su construcción. También tenemos unas fotos de la Legión Cóndor inéditas, e informes que nos dejó una mujer cuyos padres tuvieron un pesquero que fue hundido por un submarino alemán», asegura. Todo lo que les han cedido se vuelca en la novela a través de reproducciones escaneadas.

Entre las recompensas, un dibujo original

A falta de 32 días para finalizar, la campaña para editar Kartoffel, para la que solicitan 1.145 euros, ya tiene un 30 % de apoyo. Las ayudas se destinarán a terminar las ilustraciones, maquetación y gastos de impresión y encuadernación. Las aportaciones no son donaciones. Permitirán precomprar el libro a precio más bajo que el que tendrá cuando salga a la venta y los colaboradores también podrán conseguirlo dedicado con un dibujo del autor.