El cuarto puesto que alcanzó el domingo mejora sustancialmente la trayectoria de las últimas tres campañas
04 nov 2008 . Actualizado a las 17:16 h.El Pontevedra de Rafa Sáez va por el buen camino. Su clasificación para la fase de ascenso en la undécima jornada demuestra una importante mejora no solo a efectos de clasificación sono también en cuanto a juego.
Las tres últimas temporadas, en las que acabó enfrentándose en la fase de ascenso al Sevilla Atlético, Córdoba y Melilla estaba a estas alturas de la competición en el sexto puesto en los cursos 2005-06 y 2006-07 y en el del año pasado ocupaba la séptima plaza.
El cuarto puesto que alcanzó el domingo sitúa a los granates en los niveles más altos de Segunda B. Está a la altura de las temporadas que precedieron el regreso a la división de plata.
En el arranque de la década que inició Nino Mirón al frente de la entidad logró sobreponerse de forma espectacular a lo que parecía un cantado descenso a Tercera División. Una vez repuesto del susto, nunca ha dejado de disputar las fases de ascenso.
El resurgir granate comenzó en la temporada 2001-02 en la que ya empezaban a ganarse el respeto de sus rivales. En la undécima jornada lograban colocarse en la cuarta posición, la misma que alcanzó ayer en el estadio de Pasarón.
Aunque su potencial goleador era más efectivo que el actual con 17 goles a favor por 8 en contra frente a los 16 a favor y 10 en contra de la actualidad. En ambos casos, alcanzaron los 20 puntos.
Al margen de las frías estadísticas, las vibraciones del equipo de Rafa Sáez transmiten buenas sensaciones. La sustancial progresión de jugadores como Xavi More, Gato, Jorge Hernández y Pelegrina han dado un nuevo aire al equipo a pesar de las muchas dificultades con las que se ha encontrado el técnico pontevedrés desde el inicio de la competición.
La última referencia, la del pasado domingo, ante el Bilbao Athletic, Sáez disponía de los dieciséis jugadores que conforman una convocatoria. Ni uno más, ni uno menos. Aún así, consiguieron sacar adelante el partido con cierta comodidad y con la buena noticia de la recuperación del centrocampista Dul, internacional en categorías inferiores con Argentina.
Sin apenas tiempo para adaptarse al equipo, Dul deberá asumir el rol de organizador en la medular para darle salida al ataque granate, una de las carencias que muestra el equipo.
Y como no hay mal que por bien no venga, los malos tragos que ha pasado Rafa Sáez con la continua caída de sus efectivos, sirvió para comprobar que el grupo está unido y que todos están dispuestos a remar en la misma dirección. Sin un referente en el ataque como Felipe Tigrao los granates golearon a los cachorros en Pasarón.