Pasó de tener 200.000 seguidores en redes a un millón y medio gracias a su capacidad de empatizar con el humor durante la pandemia
28 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Martita de Graná se hizo grande durante el confinamiento del año pasado. Hizo reír a media España, guarecida en sus casas contra el coronavirus. Pasó de tener 200.000 seguidores en redes a un millón y medio gracias a su capacidad de empatizar con el humor durante la pandemia. Ahora, de gira veraniega, llena todos los recintos. La gente va a verla, a reírse y a darle las gracias. Todavía estamos fascinados con la patada de kárate que le metió a Broncano en La Resistencia. Entre lisérgica y gore.
-Como soy cinturón negro, le hice un kata y le propuse darle la patada. Accedió y le marqué en la cara con mi pie. Como llevaba un vestido y se me pudo ver todo, me pusieron la cara de David Broncano. Lo repitieron mil veces. Fue muy gracioso, desternillante.
-Ahora mismo está de gira, «Mi padre flipa» se llama. ¿Cómo está funcionando?
-Mi gira habla de temas cotidianos que les pasan a las mujeres. Es un monólogo en el que hablo sin tapujos, con mis palabras; para gente adulta. El aplauso final me emociona porque termino con un mensaje feminista.
-¿Y cuál es su tipo de humor?
-Intento no cortarme. Mantener mi acento. Hablar como me dé la gana, con naturalidad. Y al final es lo que ven en mí, que digo lo que tengo que decir.
-Reivindica su cuerpo tal y como es, en sus espectáculos y en sus redes...
-Sí, es muy importante. Vivimos en un mundo superficial, consumidos por las redes sociales. Hay filtros y al ver esas fotos te puede dar medio depresión porque no tienes esos cuerpos. Es importante aceptarnos como somos. Cada cuerpo es diferente y hay que aprender a quererse.
-En plan veranito, ¿su plan favorito?
-Cuando tenga vacatas me voy con mis amigas a Ibiza a disfrutar y a descansar, que también hace falta.