La legendaria banda Nacha Pop no defraudó en su concierto, logrando que el público tararease sus grandes éxitos
17 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.viveiro | Antonio Vega, el entrañable y carismático símbolo del pop español, volvió a Viveiro dos años después de su última actuación. Pero en esta ocasión no actuó en formato solista sino acompañado de la mítica banda con la que saltó a la fama de la mano de su primo Nacho García Vega, Nacha Pop.
Puntuales a su cita, los músicos saltaron al escenario dispuestos a ofrecer, como canta Andrés Calamaro, «lo mejor del repertorio». Con un sonido eléctrico y más cercano al rock que los álbumes de estudio de Antonio Vega, Nacha Pop repasó sus viejos éxitos que sonaron como nuevos. Joyas como «Lucha de gigantes», «Una décima de segundo» y la aclamada «Chica de ayer» cantadas por la voz intimista y desgarrada de Vega pusieron el vello de punta a sus seguidores, de igual modo que las canciones de «ese chico triste y solitario» llevan décadas representando la banda sonora de toda una generación.
Antonio Vega y Nacho García Vega fueron desgranando, cantando primero uno y luego otro, los grandes éxitos de Nacho Pop. García Vega contagió al público con sus movimientos y sus guiños a Galicia, mientras Antonio Vega, fiel a su estilo dylaniano y austero, apenas se movía. No le hace falta. Su música lo dice todo.