En el año 2007, en pleno bum urbanístico, el Concello de Barreiros solicitó al Gobierno central la cesión del tramo de la N-634 que discurre desde la rotonda de Os Irmandiños, en el límite con Ribadeo, hasta A Cruz do Lobo. Lo hizo porque consideraba que la vía, una vez abierta al tráfico la autovía en Barreiros, adquiría carácter urbano y, en consecuencia, el Ayuntamiento podía asumir la titularidad. El Concello mantiene su reivindicación y según explicó el alcalde, Alfonso Fuente Parga, periódicamente contacta con el diputado nacional Jaime de Olano (PP) para que se interese en Fomento por la demanda.
Si se consuma la cesión, el Ayuntamiento debería hacerse cargo en el futuro del mantenimiento del vial, pues pasaría a ser municipal. A cambio recibiría una cantidad económica estipulada en función de los kilómetros de recorrido, que según las estimaciones de Fuente Parga, rondaría los dos millones de euros.
Con ese dinero, el Concello podría hacer frente a sus compromisos en el convenio firmado con la Xunta y la Diputación para desbloquear el urbanismo, que contempla obras por un valor que ronda los catorce millones de euros. La primera de ellas debería ser la nueva red de agua, pero su licitación se sigue demorando.
Fuente explica que la mayoría de las aceras a lo largo de la N-634 correspondería hacerlas a los constructores, con lo que el Ayuntamiento se ahorraría el dinero. En todo caso, el regidor considera complicado que en la coyuntura actual, Fomento ceda la travesía y entregue los dos millones de euros. Pero no lo descarta y por eso -dice- insiste periódicamente.