Gestionada por religiosas en Viveiro, les cobran el 80% de su pensión
08 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los asilos y residencias de mayores de la comarca, salvo momentos puntuales a lo largo del año, tienen lista de espera. En los de plazas concertadas por la Xunta, que se cubren con ancianos de toda Galicia, no se puede cuantificar la demanda al estar centralizada la gestión, pero por ejemplo el de Viveiro, que gestiona Geriatros, tiene sus 150 plazas cubiertas y las bajas que se producen se cubren inmediatamente. Sí hay casos excepcionales contrastables. Por ejemplo, también en Viveiro la residencia Betania, que gestionan las religiosas de la orden de las Hermanitas de los Hermanos Desamparados. Sus 130 plazas están cubiertas y hay una lista de espera de en torno al medio centenar de personas.
Probablemente una de las causas de esta alta demanda esté en las tarifas que se cobran, mucho más económicas que las plazas concertadas de la Xunta. Frente a mensualidades que en muchos casos superan los mil euros, en Betania cobran el 80% de la pensión del usuario, con independencia de su cuantía, incluso en las no contributivas.
«Para cuadrar las cuentas ?explican desde Betania? intentamos administrar bien. Antes teníamos una subvención de la Xunta, pero desde hace unos 12 años no la recibimos. Realmente, se logra con una buena administración, con las religiosas trabajando a fondo perdido e ingresando el 80% de las pensiones, que van a un fondo compartido».
«Ter esta lista de espera é habitual aquí; sempre a houbo, pero agora o tipo de usuario é cada vez máis vello e por iso a demanda vai a máis. A media que temos en Betania e de entre 80 e 86 anos, de todos os sitios, incluso de fóra de Galicia, pero sobre todo xente de Viveiro», añadieron desde la residencia Betania.
En el asilo ribadense cobran una de las tarifas más baratas de Galicia: 600 euros
El asilo ribadense, en un edificio municipal, gestionado desde el año 2002 por religiosas de la Congregación de Marta y María, que ese año sustituyeron a las Hijas de La Caridad, tiene sus 48 plazas ocupadas. En la actualidad la lista de espera es de cinco personas. En este caso también los precios que se cobran apuntan como una de las razones de la importante demanda que tiene habitualmente, ya que cobran 600 euros por cada persona válida y 800 a los dependientes. En el caso de no alcanzar esas cifras, los ancianos acceden de igual modo al asilo, abonando el 90% de la pensión y generando una deuda que de ser posible se cobra cuando fallece.
El Concello paga la luz, la calefacción, el teléfono, acomete obras de mantenimiento del edificio, etcétera. Pero cuadrar las cuentas es más que complejo. El alcalde, Fernando Suárez, lo reconocía ayer: «A superiora me di que acaban moi xustiños e que libran por doazóns que hai de xente. Dende logo, se se cobran estos prezos é porque as relixiosas non cobran polo su traballo».
Los asilos de la Fundación San Rosendo en O Valadouro y Xove, también completos
Los centros que gestiona la Fundación San Rosendo en O Valadouro y Xove están completos. El primero, con 68 plazas para mayores asistidos, no tiene lista de espera. Caso distinto son los apartamentos tutelados, con 24 plazas para mayores válidos, ya que sí hay una plaza libre. En la residencia de Xove, las 126 plazas están cubiertas, con un par de personas en lista de espera. De las 14 plazas en apartamentos tutelados, sí hay disponibles. Los precios oscilan entre 610 euros en apartamentos tutelados para personas válidas hasta 1.392 al dependiente máximo.
Burela y Mondoñedo
En la residencia de la tercera edad de Burela, con 88 plazas en habitaciones dobles, esta semana cuentan con un par de plazas libres. Al ser un centro público gestionado por la Xunta, «se ocupan rápidamente», dicen.
En Mondoñedo el asilo gestionado por Mensajeros de la Paz, tiene 33 plazas, con lista de espera. Está ampliándose para llegar a 60.