Trabajadoras del asilo acudieron al pleno preocupadas por el futuro de sus empleos
31 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Es posible que el Concello de Foz empiece hoy mismo a tramitar ante el Consorcio de Servizos Sociais la solicitud de la gestión del nuevo geriátrico, que costó 2,3 millones y fue financiado por la Xunta en un terreno donado por la Fundación Martínez Otero. Anoche se aprobó la propuesta de la alcaldía con los votos del PP y de la edila nacionalista Teresa Rego (Lorena Seivane se ausentó del debate por razones personales). Fue necesario el voto de calidad del alcalde para que prosperara un asunto sobre el que PSOE y Foz Plataforma de Futuro votaron en contra cuestionando la legalidad de algunos aspectos y llegando a acusar de «chantajista» al regidor sobre el uso que le ha dado a un asunto que creen ha enfrentado a los vecinos. El alcalde, Javier Jorge Castiñeira, ya avanzó cuáles serán los pasos a seguir. Una vez solicitada la cesión, inicialmente por dos años y prorrogable a cuatro, habrá que esperar la resolución del Consorcio. Será después el momento de que el pleno acepte las competencias y se redacte el convenio o las bases que regirán la concesión, así como una ordenanza de uso.
El regidor agradeció la «sensatez» y «humanidade» del BNG alegando la importancia de que los 35 residentes puedan trasladarse del asilo al geriátrico. Ayer, una vez más, reiteró el trabajo desarrollado por Mensajeros de la Paz en los últimos 12 años al frente del asilo (con más de 80 años) y no ocultó su preferencia por esta oenegé para atender el geriátrico, lo que permitiría mantener los 16 empleos actuales.
Tras la adopción del acuerdo, la mayoría de las trabajadoras y miembros de la plataforma pro asilo que acudieron al pleno respiraron tranquilos. Teresa Rego (BNG) recordó que aunque el BNG siempre se ha manifestado en favor de los servicios públicos, el caso de Foz es especial, ya que de pasar la gestión del geriátrico a manos del Consorcio muchos de los 35 internos del asilo benéfico no tendrían la opción de ocupar una plaza en el nuevo centro: «Dentro de catro anos a residencia pode ser pública, pero agora temos un problema que solucionar».
La edila de FPF María Peña defendió en su intervención durante el debate la importancia de la gestión pública en este tipo de servicios, abogó por que todos los residentes del asilo pasen al geriátrico y, como también hizo Ángeles Veiga (PSOE), cuestionó que el informe de Secretaría presentado solo analiza una hipotética cesión del centro, sin entrar en la gestión. Usó las palabras «mezquino» y «chantajista» para calificar cómo se ha abordado un asunto que cree requiere de un pronunciamiento del consorcio sobre la legalidad de la propuesta planteada ayer en la sesión.
Su papel
A pocos políticos les gustaría ayer estar en la piel de los concejales de Foz. La defensa de los servicios públicos 100 % es hoy en día una de las reivindicaciones más justas y necesarias en un país en el que la brecha entre poderosos y ciudadanos de a pie se hace cada día más grande. Decidir sobre la gestión del futuro geriátrico no es tarea fácil, pero es su papel. Para bien o para mal.
PSOE: «Non imos votar a favor dun convenio a dedo sen informes»
«Espero que cando veña o informe do convenio sexa positivo, espéroo polos traballadores e tamén polos internos», puntualizó la edila Ángeles Veiga (PSOE), advirtiendo que de ser negativo la situación se complicaría. Acusó al regidor de practicar un «desprecio» y «chantaje» al pueblo de Foz a la hora de usar un tema con el que buscó tensionar a los políticos, a los residentes y a los empleados del asilo. Criticó que, aunque el PSOE pidió una reunión con el Consorcio el 19 de abril, nunca obtuvo una respuesta, y también cuestionó la legalidad de los acuerdos planteados en la propuesta. Tildó de «dedazo» la concesión del servicio a Mensajeros: ?Debemos dar unha resposta legal a este problema e non imos votar a favor dun convenio a dedo sin informes».
«Non é ningún dedazo nen nengunha chantaxe», replicó el regidor a las críticas, alegando que en este asunto no hay ánimo de lucro y puntualizando que lo que se intenta es ayudar a residentes del asilo cuya situación económica no podría permitirles tener plaza en una residencia pública.