Las deficiencias que obligan a cerrar el hotel en Illa Pancha «teñen solución»

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

miguel

La policía municipal precintará la isla si la orden no se acata y entran clientes

13 may 2017 . Actualizado a las 13:49 h.

Los apartamentos turísticos habilitados en el viejo faro de Illa Pancha de Ribadeo, el proyecto estrella, el primero del programa Faros de España del Ministerio de Fomento para que estas instalaciones en desuso por todo el país fuese explotadas por empresas privadas como establecimientos hosteleros, no se sacude la polémica. Abrieron el pasado 8 de abril y esta misma semana, apenas un mes después, el concesionario ha recibido la orden del alcalde, Fernando Suárez, del cierre provisional, al anular la declaración responsable del promotor después de que los técnicos municipales detectasen diferentes irregularidades. Hasta que sean subsanadas no se dará la licencia de apertura.

Fernando Suárez Barcia explicó así su decisión de ordenar el cierre eventual de los apartamentos turísticos de Illa Pancha: «Procedeuse á suspensión da eficacia da comunicación previa ao exercizo da actividade, o cal implica que o interesado está obrigado a pechar esa actividade ao non cumprir, según os técnicos municipais, todas as esixencias para poder desenvolver a normal actividade».

« Son deficiencias técnicas e, dende logo, ao noso xuízo teñen solución. Entra dentro da responsabilidade do empresario resolvelas. Son cuestións relativas ao subministro de auga potable, ao saneamento e tamén da accesibilidade ao propia illa», añadió.

El alcalde reconoció ayer que ignoraba si su orden había sido acatada. Explicó que esta semana ordenó a la policía municipal que la entregase en mano a los responsables de la empresa concesionaria, cuya cabeza visible es el empresario ribadense José Luis López Braña. Ayer la pasarela del islote estaba cerrada. Los apartamentos no presentaban actividad. Desde la policía local explicaron que, en principio, se precintaría si se observase que siguen entrando clientes o bien hay alguna denuncia por ello. El alcalde recordó que su orden es de obligado cumplimiento. 

Varios meses

Un nuevo obstáculo para una empresa que paga casi 20.000 euros anuales de canon por explotar las instalaciones de Illa Pancha. Ahora, el mayor problema para ella es que para cumplir los requisitos y ejecutar las obras que le pide el Concello debe conseguir antes informes de organismos supramunicipales, que aún no poniendo inconvenientes, se tardan meses en tramitar.

El expediente administrativo y la tramitación de las licencias de los apartamentos turísticos en Illa Pancha ha sido objeto de un examen exhaustivo por parte del Concello de Ribadeo, al extremo de obligar a repetir la emisión de informes preceptivos de diferentes organismos.

Finalmente, el Concello no dio licencia para un bar, pero sí para los dos apartamentos turísticos. La cafetería era la base para que la isla se abriese al público, al poder acceder todos los clientes. Al rechazarse, de momento solo pueden entrar los inquilinos del hotel y el personal de la empresa.

El pasado mes de noviembre, el alcalde hacía público que a la vista de este nueva situación no otorgaría la licencia de apertura al establecimiento en tanto no se garantizase el libre acceso al islote, con o sin bar.

Y advirtió a la Autoridad Portuaria que haría uso de todas sus competencias para lograrlo. Finalmente no fue así; los apartamentos abrieron, pero ahora han tenido que cerrar provisionalmente por esta nueva orden del alcalde.

El concesionario denuncia su indefensión y valora emprender acciones judiciales

La sociedad mercantil Eirobra, concesionaria de la explotación del viejo faro de Illa Pancha, sostiene que ha ejecutado la obra de reforma y rehabilitación del faro conforme al proyecto de obra para el que se le otorgó licencia. Pero el Concello ha anulado la declaración responsable de apertura del establecimiento y condicionado la licencia de apertura a una serie de obras no contempladas en el proyecto inicial: sustituir la tubería existente de la red de agua en un tramo de 485 metros por otra de mayor sección; cambiar la barandilla del puente; instalar cámaras de vigilancia, y justificar la necesidad de disponer de autorización de Augas de Galicia en materia de residuos.

Desde Eirobra se ponen objeciones a estos requerimientos, como por ejemplo que no puede cambiar la tubería del agua porque actuaría sobre dominio público de titularidad municipal y que solo podría hacerlo o bien el Concello o la empresa concesionaria del servicio, y aclara que para todo ha planteado y ejecutado soluciones alternativas como instalar una fosa séptica sin vertido, cuyos residuos son recogidos por una empresa autorizada.

Considera pues que ha cumplido con los requisitos exigidos por el Concello, «aún cuando alguno de ellos resultara arbitrario e injustificado, por lo que la actuación del Concello en este momento resulta desproporcionada y contraria a derecho». Añade que ante la situación de indefensión en que se encuentra y dado que el Concello podría estar conculcando la legalidad vigente, se reserva el derecho de emprender acciones judiciales para defender sus derechos.