Tienen entre 15 y 18 años de edad y se habrían citado para hacer botellón
07 ago 2017 . Actualizado a las 12:27 h.Ya son diez los jóvenes que pasaron por el cuartel de Barreiros para declarar como presuntos autores de los actos vandálicos de la noche del viernes al sábado, a consecuencia de los cuales sufrieron daños unos treinta vehículos y varias viviendas y establecimientos. Según ha trascendido se trata de un grupo de jovenes que tienen edades comprendidas entre los 15 y los 18 años, la mayoría vecinos de Lugo y Madrid, pero que se conocen de veranear en la zona, en el tramo litoral de Barreiros, Rinlo y Ribadeo.
Parece que se habían citado en un punto de Barreiros para hacer botellón y la situación «se les fue de las manos». Las imágenes camptadas por alguno de ellos de ese botellón, colgadas en Instagram, junto con el testimonio de alguna persona que los vio, habrían sido decisivas para identificarlos y localizarlos. Parece que hay cruce de acusaciones entre ellos. Tras prestar declaración quedaron en libertad, a la espera de pasar a disposición de la Fiscalía de menores y del juzgado de guardia. El equipo de investigación de la Guardia Civil y el puesto de Barreiros llevan a cabo las pesquisas y no se descarta alguna detención más. Muchos afectados aún no denunciaron y la tasación de daños está pendiente.
«Esto foi un acto puntual, ata agora non era algo frecuente, podíase dar un caso puntual, queimaban algún contenedor, pero eu non vía daños no mobiliario urbano como vexo noutros concellos», señalaba ayer el alcalde de Barreiros, Alfonso Fuente Parga.
En su caso, dice, no cuentan con Policía Local ni tienen posibilidades de tenerla: «Só podemos pedir reforzos; no puesto están traballando dentro das súas posibilidades, pero os efectivos son os que son. A poboación aumenta moitísimo no verán e creo que habería que mandar reforzos e poñer máis medios para A Mariña, pero tamén creo que é unha cuestión de educación. Algo está fallando na sociedade, hai que potenciar a educación en valores», explica el alcalde. Por su parte entiende que la juventud tiene que divertirse, pero pensando que la libertad propia termina en donde empieza la de los demás y que hay que respetar a todo el mundo.
Ayer le informaban de que la noche pasada han vuelto a causar daños en el puesto de los socorristas situado en la playa de Reinante, onde cortaron la lona y quemaron los banderines rojos. Los daños aquí, dicen, se repiten