Amarte hará del puerto de Burela un museo

S.G., Y.G. BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

CEDIDA POR JOSÉ DÍAZ

Seleccionados los diez artistas de distintas partes de Galicia y España que pintarán el muro portuario burelense

23 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Burela volverá a vestir sus paredes de arte el primer fin de semana de agosto, en la segunda edición del Certame Internacional de Pintura Mural Amarte, organizado por el Concello. Hace poco que se conocieron los seleccionados para pintar el muro del puerto con sus creaciones. De los 33 artistas que enviaron su solicitud, diez fueron escogidos para la cita. Se celebrará entre el 1 y el 5 de agosto.

Desde A Mariña participarán dos alfocenses, Selmira Balseiro e Hipólito Xeada. Los otros artistas gallegos son Martín Cal, de Ortigueira; Daniel Mayobre, Manuel Andrés Pallín y Marco Pereira, los tres de Lugo; Delio Rodríguez, de Vigo; David Muñoz de A Coruña. De fuera de la comunidad gallega estarán Fernando García, de Madrid y Eneko Azpiroz, de Pamplona. El jurado para la elección de dichos artistas es el mismo que juzgará sus obras ese fin de semana, para otorgarles los premios (el primero es de 1.200 euros). Está formado por cuatro especialistas en arte y un representante del Concello de Burela, indicó el edil de Cultura José Díaz.

La cita coincide con la Feira do Bonito, que junta en la localidad a turistas y locales para disfrutar del rey de su gastronomía. El artista invitado de esta segunda edición será el ceramista viveirense Alfonso Otero Regal, y en la entrega de premios se contará con la presencia del deportista Fernando Romay, que también será el pregonero de la edición de este año de la feria burelense.

Con la ilusión de que la climatología los acompañe, el muro del puerto será un lienzo gigante, como un museo al aire libre. Los pintores podrán materializar su obra durante cuatro días, y el requisito primordial es que los trabajos tienen que tener la temática del mar, como no podía ser de otra forma, en esta localidad que se duerme y se levanta con el susurro de las olas. En breve, los bloques de hormigón serán un punto más a visitar en la geografía burelense.