«Hoy pregonamos en Foz, donde vivimos unas 80 familias asturianas»

SARA GIL, M.C. FOZ / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Cuatro representantes de la asociación La Santina serán los protagonistas hoy en la Casa da Cultura

07 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Camilo Cuello es asturiano. Pero también medio gallego. Cuenta que cuando está aquí, le llaman asturiano, pero cuando va a su tierra natal, le llaman gallego. Y su corazón también está dividido. Hoy será uno de los pregoneros de las fiestas del San Lourenzo en Foz. Irá con otros tres integrantes de la asociación La Santina, que une a los asturianos que residen en Foz.

-¿Cómo les comunicaron la idea de que serían los pregoneros?

-Nos llamó el alcalde de Foz y dijimos que sí. Para nosotros es como un galardón, un honor. Estamos muy contentos.

-Las fiestas son muy importantes en el pueblo.

-Sí, y nosotros siempre colaboramos con las fiestas del pueblo. Yo intento aportar siempre algo económicamente y siempre voy, claro, a las fiestas del Carmen, a las del San Lourenzo...

-¿Cuántos años lleva en Foz?

-Llevo ya 40 años. Llegué a Foz el día 1 de agosto de 1978, así que ya soy uno más aquí.

-Y como usted, son muchos los asturianos que se mudaron a Foz.

-Sí, sobre todo al conseguir trabajo en Alúmina-Aluminio. Yo diría que el 90 % de los asturianos de Foz vinieron por eso, aunque también hay alguno en el mar. Hoy pregonamos en Foz, donde vivimos unas 80 familias de origen asturiano.

-Tienen incluso su propia celebración.

-Sí claro, la fiesta de La Santina, en honor a la Virgen de Covadonga. La hacemos el sábado siguiente al día de la santa. Para nosotros es muy importante.

-Ya está jubilado pero sigue viviendo aquí. ¿Su familia también?

-Sí, claro. Yo incluso construí mi propia casita aquí. Y aquí tengo a mi hija, trabajando en el Hospital da Costa y a mi hijo, que tiene un laboratorio dental. También mis nietos viven en Foz.

-¿Tiene alguna anécdota de esos primeros años por Foz?

-Es todo positivo. Nos integramos siempre de maravilla. Cuando construí la casa, todos me trataron bien. Cuando estás en contacto con la gente, te das cuenta de que todos te tratan genial.