En Tapia también obsequian con bollería al personal de servicios esenciales
20 mar 2020 . Actualizado a las 09:27 h.El cierre de la hostelería como consecuencia de la crisis sanitaria por el coronavirus ha supuesto un problema añadido para un colectivo de por si de vital importancia, pero que en estos días adquiere una relevancia mayor, el de los transportistas y camioneros, que tienen que seguir diariamente moviendo mercancía y distribuyendo paquetes que se demandan en los hogares y en muchas de las empresas que continúan abiertas. Hasta ahora podían hacer algún que otro alto en el camino para tomarse un café o simplemente para ir al baño, pero en estos momentos ya no tienen esa posibilidad. Gasolineras y estaciones de servicio han salido al rescate de este gremio y algunas ya ofrecen servicios gratuitos para estos trabajadores.
Ciertamente están obligadas por el Estado a dispensarles ayuda, pero algunas van más allá y ofrecen otros productos para que el trabajo, a veces con jornadas maratonianas, se lleve lo mejor posible. En la gasolinera del casco urbano de Tapia, por ejemplo, invitan a café o refresco y bollería a todos los trabajadores de los servicios esenciales: Guardia Civil, sanitarios, transportistas, UME... Además, también les permiten entrar al baño sin cobrarles nada por ello.
Ofrecimientos similares, de café y ducha gratis, lo hacen en la gasolinera de Valdepares, y en las dos de Serantes, Tapia. Son solo algunos ejemplos. Como ocurre últimamente, las redes sociales han sido el instrumento que ha permitido que esta práctica se haya extendido en cuestión de horas en el Occidente de Asturias, siguiendo unos el ejemplo de los otros.
Hay que tener en cuenta que los aseos de las gasolineras están ahora mismo cerrados para todos los conductores, pero los camioneros y empleados relacionados con el sector transportes, o con servicios esenciales, sí pueden hacer uso de ellos. Tras cada uso, eso sí, los empleados de la gasolinera tienen que desinfectarlos a conciencia para evitar contagios.
«La verdad es que pasamos muchas horas en carretera y por supuesto que se agradecen detalles como este, y más en estos momentos, cuando no encuentras ningún establecimiento abierto para tomar algo», manifestaba ayer un transportista de Valdés, mientras repostaba en la gasolinera de Tapia.
Allí, en la estación de servicio tapiega, se aprecia cómo la crisis sanitaria por el coronavirus también ha cambiado el día a día en los negocios de venta de combustible. Los empleados ya no pueden salir a hacer el repostaje al exterior; tienen que ser los propios clientes los que lo hagan, y tampoco permiten la entrada al interior del establecimiento. Se cobra en la puerta o, si está disponible, a través de ventanilla.
La solidaridad de muchas empresas y organismos oficiales es visible estos días. Por ejemplo, algunos ayuntamientos han modificado temporalmente el servicio de ayuda a domicilio y, en lugar de enviar a empleados a cocinar a casa de los vecinos, se les lleva directamente la comida ya lista. Ocurre en San Tirso de Abres, un municipio con un alto porcentaje de población envejecida, donde un restaurante del concejo prepara los menús y un operario del ayuntamiento los deja en las casas.
Varios municipios del Occidente asturiano y A Mariña han habilitado servicios, municipales o de voluntariado, para articular mecanismos para llevar alimentos o los artículos que necesiten a personas que carecen de recursos para hacerlo.
«Pasamos
muchas horas
en la carretera y
se agradecen detalles así»
En Serantes, Valdepares, Tapia... cada
vez son más los que invitan