Enfermeras del hospital relatan sus vivencias en pandemia: «O covid cambiounos a profesión e a vida e temos todas marcas de guerra»

A MARIÑA

Jornada por el Día Internacional de la Enfermería, celebrada en Burela
Jornada por el Día Internacional de la Enfermería, celebrada en Burela RAMÓN GONZÁLEZ REY

Las profesionales sanitarias de traumatología y Uci contaron sus experiencias en una jornada celebrada en Burela

14 may 2022 . Actualizado a las 22:23 h.

La celebración del Día Internacional de la Enfermería permitió ayer en Burela escuchar de viva voz el relato de las profesionales sanitarias del Hospital da Mariña que se afanaron desde marzo de 2020 -que siguen haciéndolo cada día- por derrotar al coronavirus. Personal del área de traumatología, donde se trata a los pacientes positivos, y de la unidad de críticos explicó sus vivencias.

La jornada ‘Enfermería: una voz para liderar’, organizada por el Sergas y el Colexio Oficial de Enfermaría de Lugo, ofreció varios puntos de vista sobre los cuidados de los pacientes, así como sobre el diagnóstico de la enfermedad y las vacunaciones.

La enfermera del área de traumatología Beatriz Lage tomó la palabra en nombre de un equipo de unas 17 personas, entre técnicos auxiliares, enfermeras y celadoras. «A que podemos contar é unha historia de incerteza, medo e soidade, pero tamén de superación, compañeirismo, pois difumináronse as categorías profesionais, e de volver atopar o valor das pequenas cousas. O covid rompeu a forma que tiñamos de entender a profesión e a vida», explicó.

Lage recordó cuando «o caixón de xastre que é traumatoloxía» tuvo que asumir el primer ingreso de un paciente positivo, el 17 de marzo de 2020, «tocou improvisar desde o primeiro momento e aprender do ensaio-erro, creando nós mesmas unha metodoloxía de traballo propia», afirmó.

Fueron días de «quendas interminables, con ata nove ingresos», y de «impotencia» porque «o material escaseou», concretó. «Aprendimos que nestas plantas os horarios non existen», añadió.

«Traballamos con medo», admitió la enfermera, que no obstante hizo hincapié en las dificultades que suponía para las profesionales cruzar «a porta dos horrores. Estivemos separadas das nosas familias, porque non queriamos para elas o que viamos: illamento, falta de aire, terror».

La prohibición de las visitas a los pacientes en la zona covid y el temor que causaba entre enfermos y profesionales una dolencia sin antídoto creó un vínculo. En distintos vídeos, así lo confirmaron las personas atendidas.

«Aprendimos o que é de verdade a atención psicosocial, porque ás veces o único que podiamos facer era coller a man do paciente e escoitalo, validar o seu medo», señaló.

«Fomos amigas, familia, medio de comunicación deles... E aquelas que lles tentaban sacar un sorriso», contó Lage. También, la fuente de consultas. «Como respondes ás preguntas e dúbidas cando ti tampouco coñeces as respostas?», preguntó.

Las videoconferencias que mantenían en contacto a los pacientes con sus familias «e os tranquilizaban, eran para nós unha fonte de desgaste emocional, pois presenciabamos escenas con aroma a despedida».

Más de 600 pacientes positivos ingresaron en el Hospital da Costa desde marzo de 2020, aunque muchos otros, posibles covid a la espera de la confirmación de las pruebas, eran atendidos como tales. Aunque la cifra habla por sí sola del estrés asistencial y del desgaste de las profesionales, Lage aseguró que los hospitalizados «non son números. Mentres a sociedade tenta pasar páxina, nós aquí seguimos, con ratios de enfermeira / paciente que case se dobraron desde a primera onda», denunció. Tras dos años, «os problemas físicos esvaécense pero non a carga emocional e todas acarreamos marcas de guerra», concluyó.

Covadonga Martínez, de la Uci de Burela, habló sobre la «incerteza» vivida por el personal, sobre el esfuerzo de autoformación en su tiempo libre, y las dificultades para «separar a profesionalidade do corazón» y también para «asegurar a seguridade das nosas familias».

Victoria García, del centro de salud de Burela; Ana Fernández -Noriega y Elisa López, de la residencia de Xove; Mar Sarmentero, del Instituto Social da Mariña; Aurora Vizoso, de la base medicalizada de Foz; Rocío Coldeira y Ana Casas, del equipo de extracción de PCR; enfermeros que realizaron las tareas de vacunación y María Jesús Pérez, directora de Procesos de Enfermaría, intervinieron también en la jornada, a la que asistieron el gerente provincial, Ramón Ares, así como representantes del Colexio Oficial de Enfermaría lucense.