Los profesores cargan contra aseguradoras y Gobierno por lastrar el futuro de Muface

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Sandra Alonso

Denuncian la falta de eficacia del Ejecutivo y la falta de responsabilidad de DKV y Adeslas

11 ene 2025 . Actualizado a las 10:54 h.

Cientos de miles de funcionarios siguen estos días con temor cada pequeño detalle que se publica sobre Muface. En riesgo está el futuro de su sanidad. Este mismo viernes, el principal sindicato de profesores de la educación pública no universitaria (Anpe), denunciaba la falta de eficacia del Gobierno en la renovación del concierto sanitario de la mutualidad de funcionarios. Pero no solo disparaba directamente al Ejecutivo, también lanzaba un mensaje certero a las aseguradoras, a las que califica de irresponsables tras haber decidido no concurrir a la licitación: «Las recientes decisiones de DKV y Adeslas de retirarse del concurso dejan en el aire la cobertura sanitaria de un millón de empleados públicos y sus familias, y generan una situación de incertidumbre inaceptable», resumen en un comunicado publicado este viernes.

En este sentido, el presidente nacional de Anpe, Francisco Venzalá, sostiene que los dos procesos de licitación que se han puesto en marcha para renovar el concierto —el primero de ellos, fallido, y el segundo, aún en plazo—, han evidenciado «importantes carencias en su planificación, diseño y ejecución».

En este sentido, el portavoz de los profesores asegura que «el Gobierno, que es el responsable de garantizar un modelo sanitario sostenible, no ha logrado atraer a las compañías aseguradoras para mantener la estabilidad del sistema». Pero, a juicio de Venzalá, el Ejecutivo central no es el único culpable de este problema: «La decisión de dos de las aseguradoras de retirarse del proceso refleja falta de compromiso con un colectivo que, durante años, ha confiado en sus servicios».

El sindicato recalca que su postura no tiene que ver con ningún posicionamiento concreto en el debate ideológico entre sanidad pública y privada, sino con la defensa de la continuidad de un modelo de atención que, añaden, ha demostrado su eficacia a lo largo de los años: «Hay que tener en cuenta las grandes repercusiones que tendría el colapso de este modelo para la sostenibilidad del sistema sanitario español, y que comprometerían su capacidad para garantizar una atención de calidad accesible a toda la ciudadanía».

Cambio al sistema público

En caso de que el concierto salga adelante con Asisa como única aseguradora o que finalmente quede desierto, son muchos los mutualistas que tendrán que cambiar de servicio. DKV, que el jueves renunció al concierto, era la encargada de la sanidad de 199.619 personas en España y otras 8.092 pertenecientes al brazo internacional; mientras que Adeslas prestaba servicio a 508.703 ciudadanos. Tras la renuncia de ambas, los funcionarios a los que cubrían tendrán hasta el 31 de enero para solicitar el cambio al sistema público, contando con un segundo plazo cuando entre en vigor el nuevo concierto (en abril), donde podrán solicitar tanto su paso a la sanidad pública como a otra aseguradora.