Siguen llegando a playas de A Mariña y también del Occidente asturiano las bolas de plástico vertidas por un mercante en aguas portuguesas

Lucía Rey
Lucía Rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Una voluntaria limpiando de pélets la playa coruñesa de O Portiño
Una voluntaria limpiando de pélets la playa coruñesa de O Portiño ANGEL MANSO

En Ribadeo limpiaron pélets en las playas de Os Castros e Illas, y en calas de Cervo y Burela también recogieron; en Barreiros aparecieron las primeras el domingo. Se esperan con el nordés

09 ene 2024 . Actualizado a las 18:09 h.

Veintidós años después de que la marea negra de fuel del Prestige dañase el litoral mariñano, otro proceso medioambiental puede estar en camino. Las bolas plásticas que aparecieron por primera vez el 13 de diciembre en la playa de Balieiros, en Ribeira, como consecuencia del vertido de microplásticos procedentes del mercante Toconao, han empezado a llegar a A Mariña y también a playas del Occidente asturiano. Debido al efecto de las mareas, varias playas de la comarca han recibido en las últimas jornadas decenas de estas pequeñas bolitas (pélets), según confirmaron a La Voz este lunes, 8 de enero, diversas fuentes.

Ribadeo ha sido uno de los primeros municipios en actuar y, según precisa el alcalde, Dani Vega, han empezado a limpiar las playas de Os Castros e Illas en colaboración con la Xunta de Galicia. «O primeiro que fixemos foi unha análise da situación, acudindo á praia a Policía Local e Protección Civil, para facer un informe sobre o acontecido. É verdade que nos transmitiron que a presenza era ridícula, non había un problema, pero de igual modo trasladamos as fotografías realizadas á Consellería», expone el regidor ribadense.

Vega señaló que, aunque la presencia de pélets es pequeña por ahora, Xunta y Concello decidieron «limpar e eliminar». Trabajadores públicos emplearon palas, crivos, rastrillos y guantes para retirar los pellets que aparecieron en Os Castros e Illas. «Están moi dispersas. Encontras 4 ou 5 cada dous ou tres metros», precisó Jesús Cao, responsable de Protección Civil.  

Microplásticos aparecidos en la playa de Nemiña, en Muxía
Microplásticos aparecidos en la playa de Nemiña, en Muxía ANA GARCÍA

En Barreiros, las primeras fueron detectadas el domingo en Coto. En Cervo, según información facilitada por el responsable del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES), Mario Antuña, el día de Reyes un particular alertó de la llegada de una bolsa cargada de pélets a una cala de San Cibrao, concretamente en la de Coído, una ensenada de piedras situada detrás de la piscifactoría. Cuando efectivos del GES fueron a retirarla, alguien se la había llevado, pero en el camino quedaban un rastro de pequeñas bolitas. El grupo está vigilando mañana y tarde los arenales para controlar la posible llegada de estos materiales, que miden menos de 5 milímetros, pero cuyo efecto contaminante es muy importante para el medio marino y su cadena trófica. También se vieron en el área de A Marosa, en Burela.

Otro tanto está realizando Protección Civil de Burela. En Viveiro y O Vicedo todavía non han sido detectados restos, pero los efectivos de Protección Civil también están en alerta, al igual que en Foz, donde algunas informaciones apuntan a que en las últimas horas aparecieron algunas bolitas en Areoura. 

Salvadas las distancias y «con toda la cautela», Mario Antuña sostiene que la situación podría parecerse a la del Prestige. «Es un producto que flota, que viene en superficie, y hay que tener en cuenta las corrientes y los vientos. Por ahora está soplando el viento del sur, pero es posible que cuando lleguen los primeros temporales del invierno, con vientos del nordés, las meta hacia la costa. Fue lo que ocurrió con las galletas del Prestige», declara. Algo que, según avanza, podría ocurrir a partir del miércoles, cuando las predicciones apuntan a que habrá vientos del nordeste.

 El vertido salpica zonas entre O Grove y A Coruña, y también se han detectado ya restos en Asturias e incluso Cantabria.