Abril de 2022. En A Mariña lucense nos peleábamos porque Altri se instalase en la costa. A punto estuvo de organizarse una gran manifestación cuando se supo que se trasladaba al centro-sur de la provincia. Desde Altri tuvieron que explicar que habrían preferido asentarse en A Mariña, pero que técnicamente era inviable. No había recursos hídricos suficientes. Eso explicaron.
Alcoa entonces sufría una crisis profunda, de la que no se recuperó todavía. Pensábamos que Altri, la fábrica de fibras textiles, podría ser la solución al adiós del complejo industrial del aluminio. Aquí tenemos ya los eucaliptos suficientes además; una elevada producción maderera. Al final nos quedamos sin Altri y a ver si no nos quedamos también sin Alcoa.
Ahora vemos que hay una oposición notable al asentamiento de Altri en Palas por la contaminación que generaría. Europa, la UE, tendría que decir algo de ser así, más con sus fondos. Nunca se sabe lo que puede deparar la vida, el paso del tiempo. Lo que será bueno o no. Aquí al principio había oposición a Alcoa precisamente por la contaminación y ahora la oposición es contra el posible cierre de la fábrica que genera mil empleos directos y 500 indirectos en las empresas auxiliares.