Las autocaravanas toman icónicos enclaves de A Mariña como As Catedrais o Illa Pancha

La Voz RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

Amparándose en una laxa legislación y en la permisividad de los Concellos algunos días los usuarios ocupan buena parte de los aparcamientos públicos

02 ago 2024 . Actualizado a las 13:58 h.

Los espectaculares paisajes costeros de A Mariña y de Galicia en general la convierte en un destino al alza para un cada vez mayor número de autocaravanistas, que se cuentan por millares. Los propietarios de estos vehículos, en aquellos concellos que carecen de una legislación propia que regule la estancia, se amparan en que están en situación de tránsito para estacionar y pasar la noche ocupando enclaves icónicos, colmando zonas de aparcamiento, como ocurre a menudo en As Catedrais o estos días puede verse en Illa Pancha, en Ribadeo, donde se han contado hasta una veintena de estos vehículos sobre las aceras recientemente restauradas y mejoradas por la Autoridad Portuaria. Lo que ocurre es que en ocasiones la situación de tránsito no es tal, ya que en la práctica supone un estacionamiento encubierto para pernoctar. Su presencia se ha generalizado fuera de las zonas habilitadas expresamente para estos vehículos. Pueden aparcar, pero no acampar, y no siempre se cumple.

«La condición para considerarse tránsito es que el vehículo no permanezca más de 24 horas parado en un mismo sitio, pero basta con que se mueva un poco, un metro, para que ya cambie de ubicación», explica un agente de la Guardia Civil destinado en A Mariña. El usuario de la autocaravana sí puede ser sancionado en el caso de que tras estacionar saque mesas, sillas, monte un toldo, despliegue dispositivos de nivelación o soportes de estabilización… en lugares no habilitados por los concellos para ello. En todo caso, es habitual que los Concellos se muestren permisivos con estas prácticas que, a la vista está, cada vez están más extendidas por A Mariña.

José Luis López Braña, gerente de los apartamentos turísticos del faro de Illa Pancha y de la cafetería que abre en temporada alta observa ya desde hace años cómo los autocaravanistas ocupan aparcamientos en el lugar. No duda al asegurar que muchos de ellos no están de tránsito, sino que pernoctan en el lugar, si bien no se considera especialmente perjudicado por ello. «Lo único es que los clientes que quieren venir a la cafetería deben aparcar más lejos, a 600 metros. El mayor perjuicio es para los propietarios de cámpings, porque está claro que gran parte de los autocaravanistas no aparcan, sino que pernoctan, pero es algo que se viene dando ya desde hace mucho tiempo», señala.