El turismo rural tiembla con el impacto de los pisos turísticos, con un fin de año «flojísimo»

M.G. RIBADEO, VALDÉS

A MARIÑA

En el Occidente asturiano, pionero con establecimientos como La Rectoral, lanzan señales de alarma mientras que las viviendas turísticas no dejan de crecer en A Mariña

30 dic 2024 . Actualizado a las 20:28 h.

El turismo rural sufre el impacto de las viviendas de uso turístico, de la que A Mariña es un claro exponente en Galicia, con concellos como Barreiros y Foz en el top ten de Galicia por número de alojamientos. El auge de este modelo vacacional impacta en los alojamientos tradicionales, como hoteles y, singularmente en el turismo rural. Es lo que afirman desde el Occidente asturiano, comarca pionera con La Rectoral de Taramundi como primer hotel de turismo rural de España.

Tradicionalmente las fiestas son una época familiar, de reencuentros y en la que los momentos de ocio se destinan a dedicarle más tiempo a aquellas personas a las que la rutina muchas veces nos obliga a descuidar. Sin embargo, en los últimos años se ha extendido la opción de pasar alguno de los días señalados en estas fechas con los nuestros, pero lejos de casa.

En este sentido, las casas rurales se han convertido en una opción para cada vez más familias y grupos de amigos que deciden hacer algo diferente, especialmente de cara al fin de año. Sin embargo, en Asturias la temporada 2024 no está siendo especialmente movida para los negocios, ya que en estas fiestas están notando muy intensamente la competencia de los alojamientos y viviendas de uso turístico, especialmente las ubicadas en las ciudades.

Luis Gabriel Suárez, miembro de la Junta Directiva del Clúster de Turismo Rural de Asturias y presidente de la Asociación Valdesana de Turismo Rural, ha explicado que las reservas no llegan «ni al 50%» de aquí a final de año, al tiempo que en Nochevieja en concreto esa cifra no es «ni el 5%». Y no solo bajan las reservas, sino también los contactos previos a la formalización de las mismas. Explica que estas fechas están «siguiendo la tónica de la temporada baja, por lo que este año está siendo flojo». Una de las causas, a su juicio, tiene que ver con «el crecimiento de viviendas de uso turístico y vacacionales», así como de aquellas que operan al margen de la legalidad.

Luis Gabriel Suárez comenta que otros años «mucha gente venía para Nochebuena y Navidad; no sé si es el clima que tampoco está acompañando, pero está siendo floja esta temporada». indica que «el puente de la Constitución podríamos decir que el turismo rural tuvo el 60% de ocupación aproximadamente, incluso algunos un 50%, cuando antes andaba por el 80 o el 90%». En este sentido, afinando el dato apunta que 60% de las casas que están abiertas están a menos del 50%. Asimismo, el 40% tienen mas del 50% de ocupación, pero muchas de estas son una sola casa, más fácil de llenar. Así que, en cómputo general, «se puede decir que el turismo rural no llega al 50% de ocupación».

Lamenta que las viviendas de uso vacacional «están creciendo exageradamente, cada vez hay más ofertas y luego, pues claro, tienen reglas totalmente diferentes a las de los alojamientos y hoteles rurales o urbanos». Y es que estos negocios «ahora mismo no están pagando IVA o sea, que es un 10% más barato por lo que pueden alquilar, no hace falta que una persona sea autónoma, que son 300 y pico euros al mes».

Calcula que el porcentaje en que estos establecimientos pueden cobrar más barato se corresponde con «un 30% de los gastos que tenemos nosotros y no tienen ellos». Este profesional, que también regenta los Apartamentos Rurales La Torre, un negocio familiar en Gamones (Valdés), también apunta que muchos compañeros de gremio le han trasladado que están habiendo cancelaciones de última hora y, de hecho, algunos establecimientos han optado, directamente, por no abrir sus puertas para estas fechas.

Patricia Arias es la secretaria de la Asociación de Turismo Rural de Asturias, Arca, y responsable de la Casona de Benito, en Cudillero. Esta profesional coincide con Luis Gabriel Suárez en que «este año está flojísimo». Y es que la subida de los costes de calefacción y mantenimiento para los establecimientos hacen que las tarifas para una o dos noches no le resulten muy atractivas a algunos clientes.

«La gente es verdad que busca casas íntegras para pasar fin de año, pero quieren una sola noche, por lo que, entre calentar una casa, gasto de luz, gasoil y lavandería, cuando das las cifras a pagar no aceptan», apunta. Esto hace que el perfil de público que está acudiendo estas fiestas a la llamada de los alojamientos en Asturias sea algo diferente al habitual.

En esta línea, destaca que «es verdad que están reservando, los pocos que lo hacen, gente de poder adquisitivo alto». Al aumento de los costes Patricia Arias le suma otra cuestión a modo de palo en las ruedas del sector para el fin de año: la competencia desleal. En este sentido, Patricia Arias comenta que si a lo antes citado «le sumamos la cantidad de casas que alquilan ilegales, ya entonces mejor ni hablamos de cifras».

De acuerdo con los datos que maneja la plataforma Escapadarural, la ocupación de los alojamientos rurales para Nochevieja se sitúa en un 65% de media en toda España. Entre las provincias, Barcelona cuenta, según estas cifras, con un 89% de ocupación, seguida de Murcia (84%), Castellón (79%), Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife (78%).

Las reservas para Nochebuena anotan una media nacional del 47%, con un pico máximo del 77% en Barcelona. Las Islas Canarias, con un 69%, y Madrid, con un 66%, también registran una demanda elevada en estas fechas.

En cuanto a las comunidades autónomas, Castilla y León, Cataluña, Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón lideran las preferencias de las personas que apuestan por este tipo de alojamientos para estas fiestas.