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Un buque de 24 metros de eslora no tripulado que se pilota desde tierra

José Francisco Alonso Quelle
j. alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

El buque no tripulado en las gradas de Astilleros Gondán, casi listo para su botadura
El buque no tripulado en las gradas de Astilleros Gondán, casi listo para su botadura

Gondán prepara la botadura en la ría de Ribadeo de la innovadora embarcación que también llevará vehículos operados a distancia capaces de alcanzar los 1.500 metros de profundidad

17 feb 2025 . Actualizado a las 22:07 h.

La actividad en Astilleros Gondán, empresa que este año conmemora su siglo de vida asentada en la ría de Ribadeo en Castropol, es incesante. En la actualidad sus instalaciones en Figueras están colmadas, con dos barcos ya botados y en tramos avanzados de construcción y con una vanguardista embarcación en las gradas, lista para ser botada en los próximos días. Este barco constituye un nuevo hito para Gondán, y es la prueba de su versatilidad, al tratarse de un buque de operación remota (USV: Uncrewed Surface Vessel) que construye para el armador noruego USV A/S (una alianza de DeepOcean, Solstad y Østensjø Rederi). Su destino será realizar en Noruega operaciones IMR (inspección, mantenimiento y reparación) submarinas.

La embarcación, que será entregada a lo largo de este año, ha sido diseñada por Salt Ship Design, reconocida firma noruega. El buque, de 24 metros de eslora y 7,5 metros de manga, destacará por su capacidad para operar remotamente a distancia desde un centro de operaciones en tierra. «Estará equipado con un sistema de sensores a bordo que permitirá llevar a cabo de forma eficiente trabajos de inspección submarina mediante el lanzamiento y recuperación de vehículos operados por control remoto (WROV) capaces de sumergirse hasta 1.500 metros de profundidad», informó Gondán.

Infografía que simula cómo será el barco una vez terminado
Infografía que simula cómo será el barco una vez terminado

Otra característica destacada de esta embarcación no tripulada será su autonomía, de al menos 30 días en el mar. Se logra gracias a su sistema de propulsión híbrido diésel-eléctrico con baterías que garantizará una operatividad prolongada y una mayor eficiencia en las misiones de mantenimiento e inspección submarina.

«Este buque no tripulado promete ser una contribución valiosa para el sector, al tiempo que impulsa el avance de la tecnología en las operaciones marítimas remotas y semiautónomas», añadió Gondán.

La firma del contrato para construir esta embarcación no tripulada se anunció en julio del 2023. El simbólico primer corte de chapas, el punto de partida, tuvo lugar en marzo del 2024 y ahora ya está prácticamente listo para ser botado, lo que ocurrirá en unos días, para concluirlo y entregarlo al armador a lo largo de este 2025.