Esta es la propuesta del trazado del tramo de autovía Burela-Foz, kilómetro a kilómetro
BURELA
Con 9,2 kilómetros de longitud, se proyecta para circular a 100 por hora. También se expone la relación del millar de fincas que se expropiarán
26 ene 2022 . Actualizado a las 15:19 h.Seis viaductos, cinco pasos superiores, tres inferiores y cuatro muros en 9,2 kilómetros de autovía, con tres enlaces en Burela, Cangas y Foz. Son algunos de los detalles del trazado del tramo Burela-Foz de la A-74, que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) somete a información pública, con la relación del aproximadamente millar de fincas que se expropiarán. Está proyectada para circular a 100 kilómetros por hora.
En el proyecto se explica que la N-642, en las travesías de Cangas de Foz, Nois y Fazouro, con una incidencia media diaria de 9.618 vehículos, la velocidad máxima permitida es de 50 kilómetros por hora, además de obligar a paradas debido a glorietas, incorporaciones y giros a la izquierda. «Como consecuencia, un Convenio entre el Ministerio de Fomento y la Xunta de Galicia decidió acometer la construcción de una Autovía entre Ferrol y Barreiros que mejore la accesibilidad en el litoral norte de las provincias de Lugo y A Coruña», se dice en el proyecto, una infraestructura que apenas está ejecutada (en A Mariña, en concreto, solo el corredor entre Xove y Viveiro).
La autovía, se razona en el documento expuesto, debe discurrir externa a la llanura litoral, ya que está muy poblada y su capacidad de acogida es mínima. Por ello se plantea que discurra por los montes próximos, de un centenar de metros de altura, cruzando los valles en viaductos, siendo el más elevado el que irá sobre el río Ouro.
Según la propuesta sometida a información pública, la autovía se conecta con la red viaria en tres puntos: en el casco urbano de Burela mediante un ramal de casi un kilómetro de longitud para unir la A-74 en el monte con la N-642 en el casco burelés; en Cangas de Foz, en la carretera LU-162, a mitad de camino entre Burela y Foz; y en el punto final del proyecto, otro ramal de un kilómetro para bajar de la cota de la montaña hasta el casco urbano focense.
El proyecto de la A-74 entre Burela y Foz es un tramo de 9.280 metros de longitud, con dos calzadas, cada una con dos carriles de 3,5 metros de anchura, arcén exterior de 2,50 metros, arcén interior de un metro y una mediana de separación de 5 metros de anchura, excepto en el tramo comprendido entre los viaductos Río Ouro y Rego do Muíño, donde la mediana se reduce a dos metros de anchura.
El tramo comienza pasado el Hospital da Mariña, en el punto donde se proyecta el enlace de Burela, configurado como tipología de trompeta dotada de una vía de conexión de 700 metros hasta el extremo sur de la variante de Burela, en donde se habilitaría una glorieta a nivel. Este enlace consta de tres carriles: dos de subida (Burela-autovía) y uno de bajada (autovía-Burela).
A continuación, la autovía cruza el Rego Real, mediante un viaducto de longitud 275 metros, y continúa entre el núcleo de Vilasindre y el Monte Coto de Abelairas. Sobre la LU-162, en el punto kilométrico 2+870, se situaría el enlace de Cangas, de tipología de doble pesa con glorietas a ambos márgenes de la futura A-74.
Seguidamente, se define el viaducto sobre el río Alemparte, de 231,61 metros, desde el que se inicia el ascenso hacia el Pico do Faro. Así se supera el valle del Rego de Lagoa, mediante otro viaducto de 270,28 metros y concluye la subida en el Monte de Aguieira.
En este punto, se inicia un descenso pronunciado en el valle del río Ouro. Este tramo incluye el viaducto del río Ouro de 660 metros de longitud, que cruza el cauce y el LIC Río Ouro, de modo que se reduce al máximo la afección al espacio protegido. Tras superar el río, se afronta el ascenso final con el viaducto sobre el Rego do Muíño de 210 metros de longitud, que es el punto final del tramo que se expone ahora al público.
El enlace de Burela
La solución planteada para el enlace con Burela consiste en hacer un ramal directo entre la N-642 (lado San Ciprián) y la autovía (sentido Ribadeo), que permitirá el paso de 2.146 vehículos diarios sin acceder a la glorieta.
«Este ramal tiene un coste mínimo ya que supondrá exclusivamente un sobreancho de la glorieta entre la N642 (Norte) y el acceso a la Autovía. En el acceso desde la N-642 (San Ciprián) hay que hacer dos carriles de entrada. El carril derecho va directo a la Autovía y el carril izquierdo va a la glorieta (hacia Burela o cambio de sentido). En el acceso a la Autovía también hay que salir con dos carriles, el derecho viene del nuevo ramal y el izquierdo desde la glorieta», se indica en el proyecto.
En el estudio de tráfico realizado para esta solución la glorieta y las entradas funcionan a un nivel de servicio adecuado en el 2043, año horizonte.
Entre las ventajas de esta propuesta para conectar Burela y la N-642 con la autovía se cita que «el terraplén que hay que ejecutar para la glorieta se ejecutará con material procedente de la traza, aprovechando por lo tanto material ya que el tramo es excedentario en tierras; no hay que ejecutar nuevas estructuras, siendo únicamente necesario la ejecución de un muro de unos 40 metros de longitud en la glorieta para evitar la afección a la vía ferroviaria; entre la solución de enlace a diferente nivel o a nivel, esta es la solución más económica, y con el carril segregado se da solución al problema que se producía en el escenario en que no continúe la autovía hacia el norte y todo el tráfico de la autovía se distribuyera a través de la glorieta».