El puerto evidencia la crisis de Alcoa: un 40% menos de barcos y la mitad de mercancías

CERVO

Carga de alúmina en el puerto de Alcoa, por el mercante Sirena
Carga de alúmina en el puerto de Alcoa, por el mercante Sirena PEPA LOSADA

La salida de alúmina bajó de las 800.000 toneladas y la entrada de bauxita en San Cibrao se desplomó a los 1,6 millones

26 abr 2024 . Actualizado a las 04:46 h.

La crisis de Alcoa, con la planta de aluminio parada casi al completo y la refinería de alúmina al 50 % mientras se dirime una posible venta, se traduce en muchas imágenes. Una podría ser la menor cantidad de humo que sale de las dos imponentes chimeneas del complejo industrial, la de vapor (que se eleva a una altura de 150 metros) y la de calcinación (95). Otra instantánea sería la del menor número de barcos que llegan al puerto de San Cibrao. Y es que la actividad está en mínimos: la llegada de buques a la terminal portuaria sancibrense se ha reducido un 40 % en el plazo de un año y las toneladas de mercancías movidas han caído un 53 % en ese mismo ejercicio, del 2022 al 2023.

Así se desprende del informe anual elaborado por la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao. En el 2023, se movieron en el puerto de San Cibrao 2.530.813 toneladas de mercancías, cuando en el 2022 fueron un total de 5.422.645.

De esos 2,5 millones de toneladas de tráfico portuario, 776.742 fueron embarcadas en San Cibrao y 1.753.387 descargadas en la misma sede.

Entre las mercancías descargadas sobresale la bauxita, que supuso el 65 % del total alijado, 1.653.616 toneladas. El movimiento ha sido en este aspecto considerablemente menor al del ejercicio anterior, cuando llegaron a San Cibrao 3,8 millones de toneladas de la materia prima del aluminio. Así, la caída en el movimiento de este elemento, el primer eslabón de la cadena de valor aluminera, ha sido de un 57 por ciento de un año para otro.

En cuanto a la sosa cáustica, se descargaron 99.259 toneladas, por 224.032 toneladas en el 2022.

Si el menor movimiento de bauxita evidencia el freno en la producción, también lo confirma la alúmina, la principal mercancía embarcada, con 775.539 toneladas. En el año anterior habían salido 1.358.641 toneladas de óxido de aluminio. La bajada, del 43 por ciento, es reflejo de la menor producción de la refinería, que opera a la mitad de su capacidad desde el verano del 2022, cuando Alcoa inició un recorte productivo que vinculó entonces al precio del gas y que todavía continúa.

Respecto al aluminio, en San Cibrao se cargaron 1.202 toneladas en el 2023, cuando en el 2022, ya con las cubas de electrolisis paradas, se habían embarcado 11.118, y en el 2021, antes del cese productivo, 43.718.

En cuanto a los barcos, en los datos de tráfico de Ferrol-San Cibrao se documenta que en el 2023 hicieron operaciones en la terminal portuaria sancibrense 178 buques, 120 menos que en el ejercicio precedente (298). De los 178 mercantes, 15 eran graneleros líquidos, 45 graneleros sólidos y 117 naves de carga general.

De los buques que operaron en San Cibrao, 40 eran de bandera holandesa; 27, de Malta; 23, de Irlanda; 20, de Antigua y Barbuda; 14 de Barbados y diez de Panamá, las procedencias más habituales.

El informe permite también revisar el origen y el destino de las mercancías movidas, de dónde procedía el material alijado y hacia dónde se dirigía el embarcado. Noruega, donde Alcoa tiene plantas, fue el principal país destinatario (298.405 toneladas), seguido de Holanda (239.924), mientras que Guinea Conakri aportó el 94 % del material descargado (1.753.387 toneladas).