Crónica desde el arenal de Tupide, donde vecinos recogieron 608 firmas para priorizar niños sobre mascotas; dicen que es donde aprenden a nadar los pequeños
01 ago 2023 . Actualizado a las 19:41 h.La playa de Tupide, situada al lado de A Rapadoira, en el concello de Foz, está siendo estos días foco de todas las miradas. ¿El motivo? La polémica desatada por la recogida de más de 600 firmas de vecinos del municipio, exigiendo que se priorice el uso de este arenal por parte de los niños. En esta tarde soleada del último día de julio, los ánimos estaban bastante tranquilos. Los apenas 200 metros de extensión que tiene este arenal estaban a rebosar de familias, grupos de amigos y parejas, con sus respectivas mascotas o sin ellas.
¿Qué opinan los usuarios de esta demanda que podría poner en peligro la presencia de perrosen la única playa habilitada para ello en todo el municipio? «Pues estamos muy molestos», confiesa un matrimonio de Avilés, habitual en Foz. «Con todas las playas que hay, no entendemos por qué nos quieren quitar esta también», declaran. Mientrasellos hablan, su perro duerme plácidamente la siesta en su toalla, ajeno a la controversia desatada. «De hecho, nosotros hemos presenciado comportamietos incívicos que son mucho más peligrosos que la presencia de los perros», comentan. «Sin ir más lejos, ayer llegaron unas motos de agua a la orilla, donde juegan los niños, y las dejaron ahí durante horas», explican.
¡Owi, Owi! se escucha gritar en medio de un apacible silencio, solo roto por las risas de los niños que chapotean en el mar. Y es que el famoso Owi es el perro más simpático y sociable de todo Tupide. Sus dueños, un matrimonio de Madrid, intentan controlar a este juguetón, que entra y sale del mar como Pedro por su casa. «Es la primera vez que venimos, y no nos gustaría que nos prohibieran la entrada. Creo que mientras se respeten las normas, todos merecemos nuestro espacio», coinciden, al tiempo que su hija pequeña sujeta a Owi e intenta posar con él. No ha sido un reto fácil, pero lo ha conseguido.
Con el sol ardiente del verano mariñano encima, todos los perros se esconden a la sombra. La mayoría están atados y cumpliendo las normas de uso del arenal. «Hemos venido muchas veces y nunca hemos tenido problemas», asegura otra madrileña, con casa en Foz. Situada en una esquina del espigón, juega con su perro mientras se muestra molesta con esta medida, que espera no llegue a aplicarse. «Con todas las playas que hay... ¿nos tienen que quitar esta también?», se pregunta con cierta frustración.
Y es que la mayoría de usuarios del arenal se muestra enfadada por lo que consideran como una persecución por parte de la gente sin perros. «Entendemos que es una playa muy segura y tranquila para los niños, pero nosotros también merecemos nuestro espacio», afirma. Casi todos coinciden en la necesidad de cumplir las normas, «pero muchas veces no se cumplen», alega una pareja, la única de toda la playa que confiesa haber firmado la petición para limitar el acceso de las mascotas. «A nós non nos molesta que veñan os cans. O que nos molesta é que moitas veces non se cumpren as normas. Hai cans soltos, que andan polas toallas, comen a merenda dos nenos e poden ser un perigo para os demais», aseguran estes usuarios habituales de la playa de Tupide. «Nós sempre vimos aquí. Temos nenos pequenos e estamos tranquilos porque é unha praia segura, na que poden xogar libremente. Pero ultimamente hai moitos usuarios con cans que non respectan nada», asegura. «Por iso firmamos a petición, para que haxa máis control», explican. Poco después llegó un pastor alemán desbocado, confirmando, en parte, su argumento.
Sin duda, la controversia está abierta, y solo el tiempo dirá si la playa de Tupide sigue siendo el paraíso de los perros, o no.