Unos 350 antiguos profesores y alumnos se reencontraron este domingo en una emotiva jornada
18 dic 2023 . Actualizado a las 13:46 h.Dicen que maestros y maestras dejan una huella para la eternidad, ya que es imposible decir cuándo se detiene su influencia. La celebración del 50 aniversario del Ceip Juan Rey de Lourenzá hizo este domingo que se reencontraran varias generaciones de alumnos y de profesores, y los fundió en un abrazo de los que se recuerdan siempre. Unas 350 personas participaron en los actos programados para festejar el medio siglo de vida del colegio.
El programa comenzó con una jornada de puertas abiertas en la que los antiguos alumnos y profesores pudieron regresar al centro educativo, reuniéndose con el profesorado y alumnado del presente. Los más veteranos comprobaron el cambio en las aulas, casi al completo digitalizadas.
Los participantes pudieron reconocerse también, o identificar a familiares, amigos y compañeros, en fotografías —máquinas ayer para viajar en el tiempo— del alumnado que pasó por el centro educativo laurentino. La directiva reunió unas 1.400 instantáneas.
La celebración se trasladó después al multiusos Ponte das Cuñas, donde hubo una actuación musical por parte del alumnado del centro, un monólogo y una proyección audiovisual sobre el colegio, con fotografías antiguas y actuales y entrevistas a distintas personas vinculadas al Ceip Juan Rey. Intervinieron en el acto la jefa territorial de Educación en Lugo, Sagrario Sánchez, o la alcaldesa de Lourenzá, Rocío López, en su día alumna del colegio laurentino.
Asistieron al encuentro, así mismo, representantes públicos de las fuerzas políticas de la corporación laurentina.
También ofreció un discurso Eduardo Iglesias, el director del centro educativo, al que llegó en el 1991. «Vese que a xente de Lourenzá ten un apego polo seu colexio co que, sinceramente, non contabamos. Viñeron 350 persoas pero poderían ser 500, porque esgotamos o aforo dispoñible», resalta.
«Achegáronse a Lourenzá ex alumnos pero tamén profesores que traballaron aquí, e poidemos comprobar que o Ceip Juan Rey os marcou moito porque así no lo dixeron», prosigue el docente. «Todo o mundo tiña moitas ganas de verse e creouse un ambiente moi emotivo e moi bonito», manifiesta.
Una comida de confraternización en el multiusos cerró un día para el recuerdo.
Asistió, a sus 90 años, Manuela Rey, hija del maestro que da nombre al centro
Manuela Rey vivió este domingo a sus 90 años una jornada «inesquecible». Fue el día en el que regresó a Lourenzá para reencontrarse con su gente y conocer la comunidad educativa actual del colegio al que da nombre su padre, el lucense Juan Rey.
«É un auténtico orgullo para a nosa familia que este colexio leve o nome de meu avó», responde la hija de Manuela, Marta Fernández Rey, residente en Ourense y nieta de Juan Rey. «Ela está moi emocionada. Naceu e criouse aquí e pese a que leva varias décadas en Ourense di sempre que é de Lourenzá e non para de falar deste lugar», resalta.
Para Manuela, según dijo ella misma durante el acto, lo más importante fue agradecer «o cariño a seu pai, que puido ter un recoñecemento do pobo en vida».