Unanimidad en el pleno de O Valadouro para que la línea de bus Adelán-Burela no excluya a tres núcleos de Moucide
O VALADOURO
En el primer pleno ordinario de Lamela como alcalde, que pudo verse por streaming después de meses sin este servicio, hubo polémica por varias obras frustradas
08 nov 2024 . Actualizado a las 19:37 h.El pasado día 6, el Pleno de O Valadouro aprobó por unanimidad una moción, a instancias del BNG, para exigir a la Xunta de Galicia que modifique la línea de autobús Adelán-Burela por la vía LU-P-2007. Vecinos tanto de Moucide como de Cordido —en Foz— llevan casi un año reclamando que la única opción de transporte público existente para ir a la localidad burelense pase por zonas de estas parroquias.
«A actual ruta non dá servizo aos barrios de Lourido, Vilares e Güín, en Moucide», señaló el portavoz del Bloque, Eduardo Chao, que reclamó tres paradas para solventar este problema. La corporación de Foz aprobó en junio meses una moción similar.
En el pleno, el primero ordinario desde que es alcalde José Manuel Lamela (PP), después que la anterior regidora, María José Fernández, rompiese el tripartito con las fuerzas políticas de izquierdas, y que tras varios meses volvió a ser retransmitido por streaming, no prosperó una propuesta del BNG para compensar con 1.500 euros a los trabajadores municipales que asumieron un sobreesfuerzo durante el período de cuatro bajas, el 80 % del personal administrativo.
El regidor valadourense y BNG y PSOE polemizaron a cuenta de un informe expuesto por la alcaldía sobre las obras que pese a haberse obtenido fondos «non se van poder realizar» este año por atrasos en la tramitación: pavimentos de acceso a Cabezán, al quedar la licitación desierta; el saneamiento del núcleo de Manseán; o el acondicionamiento de la infraestructura viaria en Santa Cruz y Güín. «Houbo xente que nos preguntou se se farían ou non estas actuacións e tocaba informar no pleno», resaltó Lamela, que en este punto puso el foco sobre Chao, «como anterior edil de obras». El edil nacionalista le recordó el colapso administrativo por las bajas en el personal, una postura que respaldaron los socialistas.