El público abarrotó el teatro, y acabó cantando el «Ven dueño mío»
15 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Una mirada crítica, satírica, irónica, mordaz y sobre todo muy divertida, cargada de humor dieron anoche los participantes en una nueva edición de las Alpuxarradas sobre la más rabiosa actualidad. La nacional, en algún momento, la internacional, pero la que más hilaridad y aplausos provocó en el público fue la relacionada con los temas que marcan la vida local. Y no quedó títere con cabeza. La autovía, el derribo de los galpones del muelle, la piscina, el conflicto educativo del Vilar Ponte, hasta el despacho del cronista y los concejales de todos los partidos y los trajines que se traen los personajes públicos del municipio fueron algunos de los temas que se cantaron o contaron desde el escenario de un teatro Pastor Díaz totalmente abarrotado. Hubo cuatro intervenciones, e incluso se cantó una de las coplas clásicas del carnaval, el «Ven dueño mío».
La gran fiesta de la copla del antroido en Viveiro no sería lo mismo sin la implicación del público, que en algunos casos acudió a esta cita anual también con disfraces variopintos. Con Eduardo Lorenzo como maestro de ceremonias, hubo también un recuerdo para uno de los personajes fijos del antroido de Viveiro, y que durante años dejó su afilada visión de la actualidad viveirense sobre el escenario del Pastor Díaz en las Alpuxarradas, el fallecido Manuel Ramil. A él dedicaron sus coplas Iván y Mario, y Os dous de sempre lo mencionaron en ellas.